Al cumplirse una semana de encontrarse paralizado el puerto de Valparaíso, debido a movilizaciones protagonizadas por trabajadores eventuales, doce embarcaciones -entre las que se fueron y las que no llegarán- han tenido que desviar su ruta hacia San Antonio.

Se trata de siete buques de contenedores que abandonaron el Terminal Pacífico Sur (TPS), los que se suman a tres naves de carga fraccionada que dejaron el Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL). Este mismo sitio perdió a dos cruceros: "Fram" y "Le Boreal", siendo este último el que este sábado arribará al litoral de los poetas.

El gerente general de TPS, Oliver Weinreich, realizó este viernes una evaluación de las pérdidas para Valparaíso a partir de las acciones de protesta. El ejecutivo ratificó que hasta este viernes se habían perdido naves que transportaban alrededor de 20.000 contenedores, lo que ha significado la pérdida de al menos 3.300 turnos de trabajo.

Desde TCVAL, en tanto, reiteraron llamados a reponer conversaciones con los operarios movilizados.

"Lamentamos profundamente la negativa recibida de los trabajadores de normalizar el funcionamiento del terminal, lo que permitía reanudar el diálogo", aseveraron.

Respecto de las demandas de los trabajadores, representantes de TCVAL aseguraron que, por ejemplo, un integrante del Sindicato Nº1 que labora en la concesión "tiene un promedio mensual de 16 turnos, equivalente a $700.000". Del mismo modo, argumentaron que en el presente año se han aplicado incrementos de 6% de contrataciones, por lo que "no es real que la actividad haya disminuido".

En tanto, el vicepresidente de la Corporación Regional de Turismo, Gianni Rivera, calificó la actual situación que vive ese sector en Valparaíso como "grave".

"Se le ha hecho un daño inconmensurable al puerto, a la región y al país porque las navieras van a desconfiar de nosotros, no tenemos capacidad de cumplir la palabra que dimos", declaró.

Esta semana, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, encabezó una mesa de diálogo con el objetivo de intentar destrabar la paralización, la que no había tenido éxito hasta este fin de semana.

La mediación había sido respaldada por el concejo municipal, que citó tanto a los gremios como a las empresas concesionarias.

Mientras tanto, la gobernación provincial de San Antonio había adoptado a partir del miércoles un plan de contingencia vial para enfrentar el fuerte incremento en la llegada de camiones de carga hasta ese terminal. La gobernadora, Gabriela Alcalde, había solicitado a los conductores de vehículos menores preferir el acceso a esa ciudad a través del puente Llolleo, debido a que la ruta del Nuevo Acceso ya mostraba alto movimiento de camiones, según consignó el medio Portal Portuario.

La tarde de este viernes, el intendente de la Región de Valparaíso, Jorge Martínez, sostuvo un nuevo encuentro con dirigentes sindicales con el fin de explorar vías de solución al prolongado conflicto laboral.

Entre los participantes se contaron representantes de los sindicatos de Uniport, Sudem, Estibadores Portuarios Valparaíso y la agrupación de Auxiliares de Embarques, según indicó el gobierno regional a través de su cuenta de Twitter.

Los trabajadores movilizados exigen demandas relacionadas con sus condiciones laborales y de seguridad. También solicitan un bono de compensación económica que podría ascender a unos $ 3 millones.

Del mismo modo, cuestionan lo que denuncian como una baja cantidad de turnos prestados en los terminales, debido a las dinámicas actuales del comercio exterior y una alegada desregulación de permisos para trabajar en el puerto.