Patricio Barra, quien se desempeñaba como jefe de la Dirección de Análisis Contable (DAC) de la Contraloría General de la República hasta que fue despedido por el contralor Jorge Bermúdez el 31 de mayo recién pasado, se había reunido con su ex jefe el 28 de febrero pasado para hacerle ver a su ex empleador que los auditores no estaban utilizando una única fórmula contable para hacer los cálculos de déficit y superávit de algunos municipios.
En aquella reunión también participaron Ignacio Tapia (entonces jefe del Área de Estudios Financieros) y Pablo Soto (jefe del Área de Información Contable y de apoyo a la Planificación, de la DAC). Ambos también fueron cesados.
"Nosotros le dijimos que le íbamos a mostrar las anomalías del cálculo en la auditoría y déficit de Viña del Mar y su reacción fue: 'Y me van a decir que la auditoría de déficit de La Florida está mal también'. Ahí Bermúdez golpeó la mesa con su puño. Nosotros no habíamos levantado el tema de La Florida, ni siquiera habíamos hecho los cálculos en ese caso, pero él puso el tema gritándonos '¿ustedes no han visto que Carter (Rodolfo, alcalde de La Florida) puso un inserto a página completa en el diario en mi contra? Se imaginan las consecuencias para mí si se filtra que el cálculo está mal'. La preocupación de Bermúdez siempre estuvo en cubrir los casos de esos dos municipios (Viña del Mar y La Florida), al menos a nosotros jamás nos preguntó o planteó algo respecto de los otros municipios con el problema", contó Patricio Barra a La Tercera.
Al respecto, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, aseguró que "no podemos tener un contralor, que por miedo a que se filtre algo, esté dispuesto a crucificar", dijo en T13 Radio.
"Esto que pasa ahora es gravísimo, porque podemos tener un contralor que despide gente porque le llevan la contra", sostuvo la timonel del partido.
"Nosotros vemos que acá hay una obsesión, por parte del Contralor, de ir tras municipios que no son de izquierda", cerró en la emisora.
Responden desde La Florida
Y desde la Municipalidad de La Florida muy poco esperaron para responderle a Bermúdez. Mediante un comunicado, el municipio capitalino expresó que "hoy sabemos, lamentablemente, luego de haber sido acusados públicamente y con mala intención por parte del contralor, que las cifras no eran accidentalmente equivocadas. Jorge Bermúdez supo desde hace meses los errores que habían, y en vez de corregirlos, optó por ignorarlos y perseverar en el daño generado".
"Le dijimos a Jorge Bermúdez Soto en, a lo menos dos ocasiones, que la auditoria que se nos practicó adolecía de fallas serias, y que los montos señalados por el informe eran absurdos. Nunca se nos escuchó ni se nos respondió. Hoy sabemos, desde su entorno más próximo, que lo que verdaderamente le preocupa al Contralor es su imagen personal y no la verdad de los informes que su institución emite", añade la nota.
"Al señor Bermúdez no le ha parecido relevante reconocer el error, ni mucho menos repararlo. Ha despedido a todo aquel que, incluso en la misma Contraloría le ha representado su equivocación", recalca la municipalidad floridana.
"Desconocemos qué anima a Jorge Bermúdez en contra de este municipio y -en particular- en contra de su Alcalde, Rodolfo Carter, pero nos parece de la mayor gravedad el actuar descontrolado que estamos presenciando, en donde una institución como la contraloría construye falsas verdades, y utiliza todo el poder que el Estado de Derecho le ha dado para causas personales de dudosa procedencia", cierra.