La tarde de ayer fue el turno de Providencia, comuna en que decenas de los encapuchados, después de una marcha pacífica convocada en el Costanera Center, destruyeron gran parte de los semáforos, señaléticas y paraderos de la avenida principal.
Hoy, el amanecer fue bastante caótico. Los autos tenían problemas para transitar y se generaron atochamientos, situación que motivó a que la misma alcaldesa, Evelyn Matthei, se instalará por algunos momentos a dirigir el tránsito en la intersección de Av. Providencia con Pedro de Valdivia. En ese instante la edil declinó hablar en detalle respecto de los incidentes y salió corriendo cuando los periodistas se acercaron a consultarle sobre la situación. Posterior a eso publicó en su cuenta de Twitter: "Un poco de ejercicio siempre es bueno para comenzar la mañana. La carrera contra la destrucción y el vandalismo la ganaremos y junto a la municipalidad pondremos nuevamente de pie a Providencia".
La violencia esta vez se concentró en mayor medida en farmacias y bancos. Hoy, casi todos estos establecimientos se encontraban protegidos en su exterior con planchas de madera o metal, con el fin de prevenir destrozos en sus ventanales o evitar que se continúen rompiendo.
Carlos Romero junto a su compañero se dedican regularmente a la albañilería y en el contexto nacional, de movimientos sociales y protestas, su labor se ha concentrado en dar servicios a diferentes instituciones para reparar locales comerciales de diversos sectores, como Melipilla, Buin y Cerrillos.
Hoy se encontraban trabajando en un banco Santander ubicado en Av. Providencia que estaba dañado luego de los desmanes. "Debemos retirar los vidrios, reubicar la mampara y posteriormente poner planchas de madera en todos los ventanales de vidrio", explicó Romero.
Los vecinos de la comuna se mostraban preocupados, al igual que los locatarios de esa zona. María Teresa Martínez vive a la altura de Tobalaba, cuenta que ayer no pudo salir durante todo el día para no correr riesgos durante las manifestaciones y el fuerte gas lacrimógeno. "Hicieron mucho daño y rompieron gran parte de las señaléticas y semáforos, eso es una pena. Además, el olor es realmente fuerte", dijo.
José Miguel Ojeda atiende un quiosco que se encuentra a metros del mall Costanera Center, durante todos estos días, por precaución se ha ido antes de las 15.00 horas, por lo que sus ventas e ingresos han disminuido de sobremanera. "La gente despertó y está muy enojada, en estas instancias los vándalos se infiltran entre los manifestantes y generan daños en la infraestructura. Ellos hacen que paguen justos por pecadores", señaló el comerciante.