Cristián Precht, el emblemático exvicario de la solidaridad que jugó un importante papel en Chile en materia de derechos humanos, perdió hoy su calidad de sacerdote, recibiendo así la sanción más grave que contempla el ordenamiento canónica. Así lo estableció el Vaticano, que a través de un comunicado público difundido este sábado, aseguró que la decisión adoptada por Roma es inapelable.

La información, que al país fue transmitida a través del sitio web del Arzobispado de Santiago, señala que fue el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal Luis F. Ladaria, el que notificó a la Iglesia chilena sobre la decisión del Papa Francisco. La comunicación indica que se decretó "la dimisión del estado clerical 'ex officio et pro bono Ecclesiae' y la dispensa de todas las obligaciones unidas a la sagrada ordenación, del Rev. Cristián Precht Bañados. El mismo decreto establece que el obispo comunique a la brevedad la nueva situación canónica del afectado al pueblo de Dios". Trascendió desde Roma que el motivo de esta resolución estaría vinculada a conductas inapropiadas con un menor.

La situación de Precht dentro de la Iglesia ya venía con complicaciones desde 2012. Ese año, el ahora expresbítero fue sancionado a cinco años de la prohibición absoluta de ejercer de manera pública el ministerio sacerdotal. La condena se debió a que se verificaron "conductas abusivas con menores y mayores de edad".

Esta sanción se dio por finalizada en diciembre pasado y no pasó mucho tiempo antes de que el nombre del exreligioso apareciera vinculado a otro caso de presuntos abusos. Esta vez, en el marco del caso maristas.

Una querella, interpuesta el martes 20 de marzo por denunciantes de supuestos abusos ocurridos en colegios de la Congregación de Hermanos Maristas, apuntó directamente a cinco religiosos. Uno de ellos era Precht.

Esta acusación, que hoy es investigada por la Fiscalía Sur, imputa actos complejos, como lo son eventuales delitos de "asociación ilícita, violación impropia, abuso sexual impropio, abuso sexual propio y favorecimiento de la prostitución de menores".

De esta manera, la situación del exvicario volvió a complicar a la Iglesia. El 10 de agosto y por segunda vez, el Arzobispado de Santiago envió al Vaticano antecedentes relativos a Precht. Además, se le obligó a fijar residencia. Esta acción fue resistida por el exsacerdote, quien presentó un inédito recurso de amparo contra el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati. En sede de la justicia civil, Precht ganó y se declaró ilegal la exigencia que le estaba imponiendo el clero.

Derecho canónico

La especialista en derecho canónico de la U. de los Andes, Anastasía Assimakópulos, explicó que "si bien la comunicación oficial del Vaticano no habla literalmente de una expulsión del estado clerical, es evidente que se trata de una sanción. Es decir, se le impone la dimisión del estado clerical, mediante un decreto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, lo que da luces de que existió un proceso y se falló en torno a ello".

Otros expertos añadieron que si se hubiera tratado de una solicitud de dispensa voluntaria, esta hubiera sido estudiada por la Congregación para el Clero, y no por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Alejandro Álvarez, vocero de Voces Católicas, expresó que "desde el punto de vista jurídico, es una sanción que sí puede tomar la Iglesia y que ha tomado en casos graves en que se ha condenado a un sacerdote por abusos. Del tenor que dice el comunicado no se expresa la causa, que es una sanción bastante dura. Quedan interrogantes de por qué aplican esa sanción".