A casi dos meses de que el Arzobispado de Santiago remitiera los antecedentes sobre las denuncias de abuso sexual contra el sacerdote Diego Ossa, la Congregación para la Doctrina de la Fe ordenó que se inicie un proceso administrativo penal.
El 4 de diciembre pasado, la Iglesia chilena informó que sería ese organismo, dependiente del Vaticano, el que determinaría si hay elementos suficientes para indagar las denuncias contra el presbítero, que perteneció al círculo más cercano del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima.
El proceso se inició el 29 de enero y tiene un plazo de 60 días para arrojar conclusiones.
En agosto pasado, el cardenal Ricardo Ezzati decretó la apertura de una investigación contra Ossa, después de que se recibieran nuevas denuncias sobre una eventual comisión de delitos sexuales y de poder.
Tal como reveló La Tercera PM en esa oportunidad, Óscar Osbén Moscoso, fue víctima del religioso durante el año 2003. El 2011 declaró ante el fiscal Xavier Armendáriz y la ministra en visita Jessica González por la indagación que se realizó del caso Karadima. Ahí, detalló el abuso del que fue víctima como los pagos que recibió desde el entorno del párroco.