La renovación de las patentes de alcohol en la comuna de Vitacura derivó esta semana en una polémica sostenida al interior del Concejo Municipal, que cristalizó el pasado miércoles. La autorización o no de determinados comercios de este tipo fue tan discutida que el propio jefe comunal fue el encargado de zanjar la votación.

En concreto, se aprobaron 226 renovaciones de patentes para locales nocturnos y se rechazó una. Este último impasse se generó en torno al local nocturno Palominos, ubicado en Av. Vitacura.

Fuera del concejo, residentes en la comuna mostraron desacuerdo con la aprobación de patentes a locales de este tipo. La presidenta de la Junta de Vecinos A-1, Josefina Vial, argumentó que dichos establecimientos pueden traer externalidades negativas a los barrios.

"No estamos a favor de los cabarets por los temas adversos que traen consigo", aseveró, y mencionó la posibilidad, incluso, de que favorezcan el microtráfico de drogas y la prostitución.

Además, "el ruido comienza a las cinco o seis de la tarde y termina a las siete de la mañana", argumentó, en declaraciones a La Tercera PM.

La discusión podría encontrar un nuevo escenario en el sector de Av. Vitacura con calle Walter Scott, donde vecinos se mantienen en alerta por la eventual apertura de otro centro nocturno. "Hace casi dos meses nos llegó la información de que José Ignacio Aravena quiere ocupar el local que era el restaurante Juan y Medio", revela Pedro Cortés, director de la Junta de Vecinos A6.

Aravena es uno de los miembros de la familia propietaria de Espacio Broadway, ubicado en la Ruta 68, y el club Passapoga, situado en las cercanías de la Estación Manuel Montt del Metro, en Providencia.

Hasta hoy no había un comprador definido para el lugar, hoy sin ocupantes. No obstante, vecinos cuentan con documentos que ratificarían el interés del dueño de Espacio Broadway.

Vecinos del barrio remitieron el 8 de noviembre pasado una carta al empresario en la que expresaron su "rechazo unánime" a la posibilidad de instalar "un establecimiento comercial tipo restaurante nocturno y cabaret" en ese sector. Cinco días después recibieron una respuesta firmada por Aravena, en la que el empresario expresa que "sin el ánimo de polemizar sobre el tema, nosotros nos hemos ajustado en nuestro proyecto a los instrumentos de planificación territorial vigentes en la comuna". En la misiva también solicita una reunión con la directiva vecinal, con el fin de llegar "a una solución que deje satisfechos a todos los participantes".

Ana Luz Vara reside hace 20 años en el sector. Su casa esta ubicada en calle Walter Scott y su patio colinda con la pandereta del que podría ser el futuro local nocturno. "Un residente que participa en la junta de vecinos me comentó esa posibilidad", explica, y cuenta que cuando llegó a vivir al que se convirtió en su hogar de toda la vida, "no había night clubs" en este sector.

Vara dice que tras conocer la información envió cartas al alcalde de la comuna, Raúl Torrealba, con la finalidad de expresar su preocupación por lo que podría ser un proyecto que cambiaría su vida para mal. "No son prejuicios, es una realidad. Se interviene la vida familiar, esto es un barrio residencial", insiste.

"Yo no estoy diciendo que no hagan este proyecto, pero que sea en otro lado, donde no haya viviendas cercanas", argumenta.

En tanto, desde la Dirección de Obras de la Municipalidad de Vitacura señalaron que hasta ayer no había sido ingresado "ningún proyecto para la dirección de Av. Vitacura 6721, paso previo para solicitar alguna patente".