En todo el país hay 390 ventiladores disponibles. En otras palabras, la red integrada de salud, según el último reporte del Ministerio de Salud, que cuenta con un total de 2.130 de esas máquinas, solo mantenía el 18% desocupadas.
Esta es la primera vez que en el país, durante esta emergencia, se registran menos de 400 soportes ventilatorios, a pesar de los esfuerzos que ha hecho el gobierno para duplicar estos aparatos y dar abasto a la demanda de pacientes críticos, que sigue al alza.
Sin embargo, más allá de la cantidad de ventiladores disponibles, la Sociedad de Medicina Intensiva (Sochimi) apunta a otro elemento de preocupación: la cantidad de camas complejas habilitadas.
“El problema ahora es que hay menos camas que ventiladores”, reconoce el timonel de la Sochimi, Tomás Regueira. El médico comenta que, teóricamente, el peak en la demanda de camas UCI se daría en la primera quincena de junio. Esa saturación, dice Regueira, se va a mantener por bastante tiempo, ya que un paciente está requiriendo de tratamientos intensivos hasta por 14 días. Por eso los análisis de Sochimi apuntan a que, una vez ocurrido el peak en la demanda de camas críticas, “sin duda va a sobrepasar las 1.900 camas que figuran operativas en Chile”.
“Si no se generan las camas con el personal capaz de hacer andar ese ventilador y cuidar a ese paciente, no va a servir. Ahora es el momento de que los equipos de salud, los directores de hospital, las clínicas privadas, todos entendamos que, a pesar de que hicimos un gran esfuerzo, se requiere uno mucho mayor. Y esto es ahora, no mañana”..
Tomás Regueira, presidente de Sochimi
Por eso, la Sochimi ha insistido en que lo que se necesita es una “apertura de camas significativa de todos los prestadores”. En ese contexto se explica la decisión del ministro Jaime Mañalich de golpear la mesa y exigirles a las clínicas duplicar sus camas UCI en dos semanas. Y el tono lo puso el mismo ministro cuando dijo que esa resolución no era una pregunta, ni una sugerencia: “Es una orden”. De hecho, el titular de Salud aclaró que, en caso de no cumplirse las metas, se pondrá a interventores en las clínicas.
Para abrir más camas, lo que se necesita, según Regueira, además de un ventilador, es “personal capacitado, hasta cierto punto razonable, y que sea supervisado por gente experta”.
En el Colegio Médico también están conscientes de este escenario. “La mayor limitante en esta pandemia probablemente será el recurso humano. Si esto ya era tema antes de la pandemia, ahora se va notar aún más este déficit”, dice el secretario nacional, José Miguel Bernucci.
A su juicio, este aumento en la demanda de las UCI terminará provocando que aumenten los turnos que hacen los médicos y que incluso “los que dejaron de hacer turno van a tener que tomar la bata y volver a cubrir al menos parcialmente algunas zonas”.
Bernucci también comenta que no se debe descuidar las capacitaciones que se están realizando a los trabajadores de la salud sobre el cuidado de pacientes críticos: “Sirven mucho para personas que trabajaron alguna vez en pacientes críticos, pero una capacitación por sí sola no pone a punto a una persona”.
El último reporte de la Sochimi muestra que en el país el 83% de las camas UCI está ocupado y que en la Región Metropolitana solo quedan 60 sin usar. “Las camas de intensivo, dentro de las Unidades de Paciente Crítico (UPC) declaradas ya están prácticamente llenas. El espacio para crecer dentro de las paredes de las UPC son aquellos centros que aún no han convertido camas de intermedio en intensivos”, dice Regueira.
Habilitación de espacios
El aumento de los contagios, que llegó a un nuevo máximo de 4.038 nuevos infectados, está posicionando a Chile dentro de los países que más están aumentando por día la cantidad de personas con Covid-19. Según el ranking que elabora Worldometer, Chile ocupa el puesto número seis.
Ese nivel de carga viral activa ya está llenando las UCI, sobre todo en la Región Metropolitana. Un ejemplo de ello es que, según Sochimi, “del universo reportado en anestesia, pediatría y urgencia, en la Región Metropolitana existen 108 pacientes en ventilación mecánica fuera de las UPC. De estos, 59 pacientes están ventilados con máquinas de anestesia, de los cuales 50 son del sistema público”. Estas cifras, sin embargo, aún están con un subreporte, por lo que podrían ser mayores.
Sin embargo, el dato refleja que ya hay pacientes que están siendo hospitalizados en pabellones, salas de recuperación de anestesia, en servicios de Urgencia y en camas pediátricas. De hecho, Santiago cuenta con cerca de 400 máquinas de anestesia y alrededor de 180 camas pediátricas que se pueden reconvertir para ventilar pacientes, lo que demuestra la capacidad que queda para aumentar la cantidad de camas.
En el Hospital Sótero del Río ya saben de esto. La jefa de la UPC de este recinto, Carolina Ruiz, cuenta que en los últimos días el hospital tuvo que aumentar sus camas críticas abriendo espacios en otras áreas fuera de su UPC, porque ya estaba colapsada. El viernes empezaron a ocupar la sala de recuperación de anestesia. De hecho, en esa área la mitad de los pacientes están conectados a un ventilador mecánico y la otra mitad con máquinas de anestesia. Y desde el fin de semana están usando la UCI pediátrica y la Urgencia para hospitalizar pacientes. Así lograron aumentar sus camas críticas de 42 a cerca de 60. “El hospital ha ido abriendo camas en otras áreas, estamos dando el máximo que podemos dar. Por nuestra parte, estamos prestando asesoría técnica a esos otros lugares con camas críticas”, relata Ruiz