En Chile, viven más de 2 millones 800 mil personas con discapacidad, lo que representa a las 16,7% de la población. Ellos son el centro de nuestro quehacer.
Nuestro foco está centrado en una perspectiva de derechos, donde prima el respeto y la eliminación de brechas existentes en la sociedad, para posibilitar su participación en igualdad de condiciones.
Para lograr la inclusión efectiva tenemos que generar alianzas público privadas y sumar a las organizaciones sociales, porque todos los actores tienen que hacerse parte y contribuir para la eliminación de brechas.
La Ley de Inclusión Laboral es un claro ejemplo de ello. Desde su implementación se han creado redes que unen tanto al sector público, las empresas y las organizaciones con las personas con discapacidad. Asimismo, las empresas se están preocupando de hacer un cambio en su cultura organizacional hacia la inclusión.
Para el próximo año, tenemos desafíos importantes, como la instalación del Programa de Residencias para adultos con discapacidad y dependencia, abordar de forma integral la temática de infancia y discapacidad y generar el Plan Nacional de Calificación y Certificación de la Discapacidad.
Finalmente, debemos valorar el aporte de las familias en el proceso de inclusión, pues son agentes de cambio que con sus acciones por fomentar la inclusión de sus familiares con discapacidad contribuyen al cambio cultural.
Porque queremos que la inclusión sea efectiva, todos debemos hacer un aporte para consolidar un Chile inclusivo…
Porque la #InclusiónLaHacemosTodos