Jourdan Villanueva es uno de los miles de migrantes que han llegado al país en el último tiempo. Es venezolano, padece Asperger, y su madre decidió traerlo a Chile con el fin de tener una mejor vida. Y lo ha conseguido. Su discapacidad no ha sido obstáculo para desempeñarse de manera normal en Chile.
En la actualidad, Jourdan -originario de Caracas- se encuentra trabajando como auxiliar en el instituto Duoc, donde el instituto le ha entregado todas las herramientas para que esté bien y se sienta tranquilo y seguro. En su país, cuenta, la cosa era bastante diferente: "Al comienzo me molestaban en el trabajo. Después fueron aceptándome pero fue difícil. Acá en Duoc me quieren harto".
Junto con tramitar sus documentos como migrante, Jordan además debió realizar todo el papeleo burocrático para acreditar su discapacidad, lo que provocó un desgaste adicional.
"Traje mis papeles apostillados que me acreditaban como persona con discapacidad. Y al llegar a Chile, tuve nuevamente que hacer todo el proceso para poder ser acreditado en Compin como persona con discapacidad, ya que tenía que validar todos los documentos que traía", expresó.
Lo que más le ha complicado a Jordan en nuestro país, en todo caso, no es el trato con las personas: "Antes de trabajar en Duoc, me costó conseguir trabajo. Y los cambios de estación, ya que en Venezuela sólo tenemos una estación durante todo el año por ser un país tropical"
En este sentido, y tras un año y siete meses en nuestro país, asegura que en Chile hay respeto por la discapacidad: "Por mi experiencia pienso que sí. He tenido suerte acá. Las personas me han tratado bien. Tengo amigos".
Desde Duoc, Ignacia Zagal contó que Jourdan "pasó a contrato indefinido de acuerdo a su desempeño. Fue bien evaluado. Se hizo un proceso de educación con su equipo de trabajo. En un comienzo fue difícil, pero de a poco se fueron adaptando".
La encargada de inclusión laboral aseguró que la política de contratar trabajadores con discapacidad se viene desarrollando desde hace un año y que para el reclutamiento se trabaja con diferentes organizaciones y fundaciones.
Hasta ahora, a nivel nacional tienen contratadas a 36 personas con discapacidad. De ellas, 12 son docentes. "El balance ha sido bastante positivo. El trabajo colaborativo también. Ha sido clave el compromiso de las jefaturas y también el concientizar y educar a los equipos de trabajo", cerró Zagal.