Alarmantes son las cifras que reveló la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen 2017) sobre discapacidad. Entre ellas, las relacionadas con el nivel educacional, en donde el 63,4% de las personas en situación de discapacidad no han terminado la enseñanza media; y que sólo un 33% participa en el mercado laboral.

"Dos de cada tres personas con discapacidad no ha terminado su cuarto medio, es decir no tienen su educación completa, lo significa muchas veces que dos de cada tres personas no están incluidas en el mercado laboral, cifra mayor respecto al resto de la población, y por lo tanto tampoco participan en el mercado laboral activamente", comentó el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel.

El secretario de Estado añadió: "Tenemos un círculo vicioso. Las personas con discapacidad no pueden terminar sus estudios completos y no pueden participar en el mercado laboral, a pesar de tener las capacidades para aportar en el mercado laboral que Chile tanto necesita. Esos datos nos llevan a reforzar las políticas públicas".

Dentro de las organizaciones no gubernamentales, estos números relacionados con la educación y el trabajo generan preocupación. Para Matías Poblete, presidente de la Fundación Chilena para la Discapacidad, la baja escolaridad descrita "no hace más que reflejar que la base de la exclusión en Chile es el sistema educativo, donde las personas con discapacidad son discriminadas".

"Aún cuando existen programas de integración escolar, estos no están cumpliendo con su función principal, que es que los estudiantes con necesidades educativas especiales sean incluidos en el sistema escolar regular", aseveró.

Vinculado con lo anterior, "si consideramos los datos en educación y trabajo, nos damos cuenta de que estas personas viven en condiciones deplorables, lo que podría mantenerse si es que no mejoramos el sistema educacional chileno y lo transformamos en inclusivo".

O ocurriría lo mismo "si es que no mejoramos sus condiciones laborales. Porque una cosa es que estén contratados y otra cosa es que puedan participar en el mundo laboral en igualdad de condiciones".

Mientras, a juicio de la diputada RN Catalina del Real, presidenta de la Bancada Transversal por la Discapacidad, "lo que sucede hoy con la Ley de Inclusión Laboral es que existen bastantes personas con discapacidad que no han sido educadas en las labores que se requiere".