Viaje al fondo de las 510 conversaciones entre Luis Hermosilla y el exdirector de la PDI

La relación entre Luis Hermosilla y Sergio Muñoz superaba lo profesional. Se juntaban a comer, a almorzar, a tomar café; se enviaban saludos a sus familias y mantenían largas conversaciones por WhatsApp, a través de mensajes de texto y llamadas encriptadas en la misma aplicación móvil.

Eso es, quizás, lo que más llamó la atención de la Fiscalía cuando el 25 de noviembre del 2023 se lograron extraer 777.256 páginas con la mensajería de Hermosilla y sus contactos, entre ellos, Muñoz.

“Luis, ¿te espero a tomar onces? Un churrasquito podría ser. ¿Te parece a las 19:30?”, le escribía, por ejemplo, el 23 de agosto del 2021, Muñoz a Hermosilla. En ese entonces, había pasado casi un mes desde que el director de la PDI había asumido el cargo, luego de que Héctor Espinosa -representado por Luis Hermosilla en la causa de malversación de los gastos reservados- había terminado su periodo como jefe policial.

Pero las conversaciones entre ambos van más allá de lo anecdótico. Él envió de información por parte del jefe de la PDI a Hermosilla tocó, al menos, cinco investigaciones: la de la minera Dominga; la del proceso de certificación del casino Enjoy; la del exalcalde de Vitacura, Raúl Torrealba; la del exintendente y alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara; y la de los gastos reservados de Espinosa.

En total, son 510 las conversaciones a las que accedió La Tercera, y que detectó la Fiscalía, en que Muñoz y Hermosilla intercambiaban mensajes, fotos y documentos. Desde información clasificada, hasta bromas y comentarios a escondidas sobre el Presidente Gabriel Boric, sobre el fiscal Eugenio Campos, del exsubsecretario Juan Francisco Galli, entre otros.

“Conectados por este medio. Sergio Muñoz”, le escribió el entonces jefe de Inteligencia de la Policía de Investigaciones (PDI), Sergio Muñoz, a Hermosilla, el 26 de agosto del 2020. “Ok”, le respondió el abogado, a las 13.25 de ese día.

El primer envío de información llegó el 23 de junio de 2021, en medio de la investigación de la Fiscalía al entonces director de la PDI, Héctor Espinosa, indagado por malversar caudales de los fondos reservados. Espinosa era representado por Hermosilla.

Muñoz le envió al abogado una foto de un requerimiento de información de la Fiscalía a la PDI sobre el caso. El 14 de julio, le haría llegar otro oficio del fiscal Eugenio Campos. “Se solicita información respecto de la identidad de todos aquellos funcionarios y personal en general que trabajó en el Gabinete del Director General de la Policía de Investigaciones de Chile entre enero del año 2015 y diciembre de 2018″, decía el documento.

Los movimientos de Campos eran seguidos de cerca por Hermosilla y Muñoz, tanto así que el 10 de septiembre del 2021, el abogado le compartió al detective el link de una noticia en que se absolvía al fiscal Emiliano Arias, en el caso que llevaba contra el fiscal nacional, Jorge Abbott.

Era el ahora jefe de la unidad Anticorrupción del Ministerio Público quien llevaba esa investigación, al igual que la de los gastos reservados de Espinosa. Hermosilla le comentó a Muñoz: “Esto es muy importante. Es el mismo fiscal Campos”, agregando que “fue derrotado por unanimidad. Esto pone en cuestión la calidad de sus investigaciones”:

El director de la PDI le respondió, “así es, buscar las fallas que cometió allí es crucial”. Muñoz, como todo jefe policial, trabajaba estrechamente con el Ministerio Público en las investigaciones judiciales.

El 13 de ese mismo mes, Hermosilla, también haciendo mención al fiscal Campos, le escribió al jefe de la PDI: “Hay que enfrentarlo”.

Las conversaciones siguientes pasan por solicitudes para “hablar” por llamada, hasta para compartir una “carta abierta” de Cristián Warnken.

La formalización de la Fiscalía en contra del exdirector de la PDI, Héctor Espinosa, era algo que -a la luz de los mensajes- tenía ocupado al alto mando de la policía.

El 14 de octubre del 2021 fue esa formalización, y el día anterior, Muñoz le escribió a Hermosilla, “estaremos todo el alto mando hoy reunidos y expectantes, enviando las mejores energías. Silva está instruido de estar pendiente a las resoluciones que se den para reaccionar inmediatamente con toda la logística necesaria. Estaré atento al desarrollo de actividades. Al fiscal le han aparecido cosas que creo lo invalidan al llevar una investigación tan delicada y estoy a tu disposición con lo que sea necesario solo avísame”.

Hermosilla le da las gracias y luego le comenta sobre la impresión de la jueza al revelarse en la audiencia que la hoja de vida de Espinosa no había aparecido en la investigación. Fuentes del caso, más tarde, revelaron a La Tercera que la PDI le informó a la Fiscalía que el documento estaba “extraviado”.

El abogado le comentó “muy mal recibido por la Jueza que la hoja de vida esté extraviada”, a lo que Muñoz le respondió, “estaba mala y habría sido peor que se ventilaran evaluaciones negativas que tenía y si se sacaban se vería peor”.

El día 5 de noviembre del 2021, a las 6.40, nuevamente Muñoz le envió información a Hermosilla, ahora de otro caso judicial.

Esta vez la información era del caso Dominga, donde se indagaba un posible conflicto de interés en el negocio por parte del expresidente Sebastián Piñera -quien fue sobreseído en la causa- durante el traspaso de derechos de la familia Piñera Morel a la familia de Carlos Alberto Délano durante el primer mandato del exjefe de Estado.

Si bien Hermosilla no era defensor de Piñera en esa causa, sí mantenía una conocida amistad con el exministro del Interior, Andrés Chadwick, y otras autoridades del gobierno de la época.

“Te comento. En el caso denominado Venta Proyecto Minero Dominga, que lleva la Fiscal Claudia Perivancich, el día de hoy viernes 5, a las 11 horas, personal BRIAC se trasladará hasta dependencias de la empresa Minería Activa Uno Spa, ubicada en la comuna de Las Condes, con la finalidad de solicitar la entrega voluntaria de la información bursátil, contractual y societaria de dicha empresa y su participación en el proyecto minero Dominga”, se lee en el mensaje.

El 8 de noviembre habría más. “Estimado Luis, te comento que tengo un requerimiento en el caso Proyecto Minera Dominga, debiendo requerir la entrega voluntaria de las escrituras de constitución y modificaciones después de diciembre de 2010, de las siguientes sociedades: BANCORP, ODISEA, MINERA ACTIVA UNO SPA, MINERA ACTIVA S.A, ANDES IRON LTDA., INMOBILIARIA DUERO LTDA, INVERSIONES DELMEN LTDA, LATINS MINERALS LIMITED. Esta misma petición se ampliará al fondo de inversión privado (FIP) Mediterráneo (PIÑERA) y Rupamanquí (DELANO) Para conocimiento”, le señaló Muñoz.

Antes de todos estos mensajes, el 25 de octubre del 2021, a las 22:03, Hermosilla le reenvió al exministro del Interior, Andrés Chadwick, un mensaje que Muñoz le había enviado.

“Le confirmé que hoy llegó la instrucción particular de Valparaíso, donde solo se instruye ubicar y solicitar a ciertas sociedades, la entrega voluntaria de antecedentes documentales relacionados con la supuesta operación de venta”.

“Se pide contactar a las sociedades Andes Iron Limitada. Larraín Vial. Sociedad Minera Activa Uno Spa, Inmobiliaria Duero y Fondo de Inversión Mediterráneo, para que de forma voluntaria entreguen información contractual contable y extracontable, que dé cuenta de la supuesta compra del proyecto minero Dominga del año 2010, y también, memorias organigrama, actas de directorio, listado de accionistas y controladores entre los años 2010- 2021, como también, la posterior compra y venta de acciones”, dice el mensaje.

Los mensajes sobre las causas judiciales, sumados a invitaciones a comer, iban y venían. Tanto así que en febrero del 2022, Muñoz le compartió a Hermosilla el decreto de ley que permitía a la PDI practicar labores de prevención.

“Hola Sergio, cómo estás?”, le preguntó el 16 de ese mes, Hermosilla a Muñoz, a lo que el director de la PDI, respondió, “mal con esto”.

El abogado no entendía mucho la molestia, explicándole que todo eso pasaba por el Congreso y que “tu gente” debía haberlo visto. Muñoz aún enquistado señaló; “estoy haciendo el seguimiento porque (Juan Francisco) Galli no puede tener tanto poder creo yo”. “No lo tiene”, le respondió Hermosilla.

Después de esa conversación, ambos acordaron juntarse y conversar en detalle. La Fiscalía no detectó nada “extraño” hasta abril de ese año, cuando, otra vez, Muñoz le enviaba información del caso de Espinosa a Hermosilla: “Llegó esto”, y envió la foto de un documento.

El 2 de junio del 2022, tal como pasó con Galli y Campos, comentaron la figura del Presidente Boric. Quien comenzó fue Hermosilla: “Querido amigo, te mando un saludo cariñoso y respetuoso a ti y a los miles de funcionarios que diriges. Los agravios y la mala educación sólo hablan mal del que los realiza”, le dijo.

El día anterior, en su cuenta pública, el Mandatario no mencionó a la PDI en los agradecimientos a la policía y las FF.AA., como tampoco lo saludó al momento de retirarse. Muñoz estaba indignado.

Tras el mensaje que le envió Hermosilla, el jefe policial le contestó, “muchas gracias Luis, creo que se hizo un mal favor al dejarme prácticamente con la mano estirada. Peor aún que hoy en reunión con la ministra ni siquiera hizo algún comentario al respecto”.

En el intercambio de mensajes hay registros de llamadas de voz, como también de mensajes borrados, algo que en la Fiscalía enciende la sospecha sobre qué más hablaron Muñoz con Hermosilla.

El alto oficial será formalizado este martes, donde la Fiscalía le imputará el delito de violación de secreto. Para el ente persecutor la información entregada por el detective es grave y, por lo mismo, solicitarán su prisión preventiva, en una audiencia de formalización que podría extenderse hasta el miércoles.

Un informe de análisis de la Fiscalía, evacuado el 12 de marzo por la fiscal regional Lorena Parra, concluye de buena forma lo que para el ente persecutor es este caso: “Por el contenido que refleja un mutuo sentido de afecto y respeto, reforzado también por las constantes visitas presenciales para tratar temas relacionados con intereses personales, laborales y familiares”.

Lo que viene, ahora, es para los investigadores central: despejar si existió o no, una posible relación financiera entre ambos.