Menos viajes en transporte público y más en vehículos particulares. Así evolucionó el traslado al trabajo en el país en los últimos años, de acuerdo a la información de la base de datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2017, analizada por PULSO.
Según el sondeo, las personas que usan el transporte público para ir a sus lugares de ocupación llegaron a 41,1%, 3,7 puntos porcentuales (pp) menos que en la encuesta de 2015 (44,8%). En tanto, el uso de vehículos motorizados particulares pasó de 22,6% a 27,9%, es decir, un salto de 5,3 pp.
El avance del transporte particular es aún más notorio en los quintiles de mayores ingresos. De hecho, en el quinto quintil (el 20% más rico), el uso de estos vehículos le saca 7,4 pp al transporte público (41,4% vs. 34,1%). En la medición pasada ambos tipos de transportes estaban parejos en 38%.
En tanto, a pesar del auge de las ciclovías, el sondeo muestra que el porcentaje de gente que usa bicicleta para ir a su lugar de trabajo se mantuvo sin movimiento, en 4,9%. Además, a mayor ingreso menor es su utilización.
Entre quienes usan el transporte público, el preferido a nivel nacional es el microbús (43,3%), seguido del bus interurbano. El metro, al no estar presente a nivel nacional, llega a solo el 17,9%.
