Un 28% alcanzó la victimización a nivel nacional, de acuerdo a la última Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana 2017 (ENUSC), realizada durante la administración anterior. El alza registrada es de 0,7 puntos porcentuales en comparación con la medición 2016, en que la cifra era de 27,3%.
De acuerdo al sondeo, realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas, 236.316 hogares más fueron víctimas de la delincuencia en comparación con el año 2013, lo que significa un aumento de 1.019.895 de delitos de mayor connotación social.
"Es una mala noticia que la victimización haya aumentado en la administración anterior; sin embargo, para el gobierno del Presidente Sebastián Piñera es nuestra línea base, porque desde aquí empezamos a construir mejores cifras, menos victimización, más seguridad", dijo la Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell.
Durante el 2017, los hogares del país fueron victimizados principalmente por hurto (9,7%), robo con violencia o intimidación (5,1%), robo con fuerza en la vivienda (5,1%), robo por sorpresa (4,6%) y lesiones (1,7%). En relación a los hogares que declaran poseer vehículos particulares, 14,2% han sido víctimas de robo de accesorios de o desde el vehículo y un 1,4% de robo del vehículo. "Preocupa el robo con violencia o intimidación, ya que ha aumentado en un 37,2% en comparación al 2013", dijo la autoridad.
Con respecto a la percepción de inseguridad, esta disminuye en 4,2 puntos porcentuales. Al respecto, la Subsecretaria Martorell destacó que aunque es positivo, la cifra sigue siendo alta, ya que cuatro de cada cinco personas entrevistadas cree que la delincuencia en el país aumentó.
Así también, dos regiones del país superan el promedio de victimización nacional (28%): Tarapacá, con un 35,9% y la Metropolitana, con un 31,9%.
Además, la revictimización aumentó 0,6 puntos porcentuales, llegando a un 9,2% el porcentaje de hogares víctimas de dos o más delitos durante 2017.
Así también, la denuncia disminuyó un punto porcentual, cayendo de un 39.5% en 2016 a un 38,5% en 2017. Dentro de los principales motivos para no denunciar está que la pérdida no fue suficientemente seria (18%); la justicia (tribunales) no hubiera hecho nada (15,7%) y la policía no podría haber hecho nada (15,1%).
Se observa que la mayoría de los delitos consultados presenta un aumento en comparación al 2013 (robo con violencia o intimidación (37,2%), robo por sorpresa (26,9%), hurto (23,4%), robo con fuerza en la vivienda (21,4%), robo de accesorio de vehículo (28,5%).
En los delitos de connotación económica, la estafa telefónica (cuento del tío) baja significativamente de 5,1% a 2,8%. Los delitos de clonación de tarjeta (3,6%), giro doloso de cheques (1,2%) y otra estafa (1,3%) se mantienen respecto a la medición del 2016.
En relación a delitos cibernéticos, éstos aumentan significativamente desde el año 2016. Se observa un aumento estadísticamente significativo en suplantación de identidad en redes sociales, de 1,8% a 2,3%; en estafa por internet, que pasa de un 1,1% a un 1,5%; acoso u hostigamiento, que aumenta de 1,3% a 1,9% y, finalmente, suplantación de identidad en cuenta bancaria, que aumenta significativamente de 0,7% a 1,0%. Los otros delitos, amenaza por internet (1,0%) y destrucción remota de disco duro (0,1%) no presentan diferencias significativas con el año anterior.