"Hoy en día la vida en Villa Baviera ha cambiado". Esta es parte de la descripción que la ex Colonia Dignidad tiene en su página web. De esta forma se presentan hoy al mundo, tratando de dejar de lado su pasado oscuro, cuando fue liderado por Paul Schäfer.
"Familias pueden formarse, niños pueden nacer y crecer y se está desarrollando una vida entre chilenos y alemanes formando amistades, viviendo juntos y tratando de sobrevivir económicamente, pues la carga del pasado ha dejado fuertes y casi insuperables rastros, no solamente de salud y psíquicos, sino también económicos", agrega la descripción de la página web del enclave alemán fundado el 2 de enero de 1961 y ubicado en la Región del Maule.
De esta manera buscan desmarcarse de la carga histórica que por años han tenido. Un lugar donde personas fueron sometidas a trabajos forzados y manipulaciones; también, en su interior se cometieron abusos a menores. Además, también hubo nexos de los ex jerarcas de este recinto con el régimen militar de Augusto Pinochet.
Los máximos líderes del enclave en ese periodo fueron condenados. Schäfer murió en la cárcel en abril de 2010, mientras que Harmut Hopp, quien huyó de Chile en 2011 tras ser condenado, actualmente reside en Alemania, pesándole una condena de cinco años de cárcel que debe ser ratificada por el Tribunal Superior de Düsseldorf. Y que hoy mantiene procesos judiciales e históricos pendientes. Prueba de ello fue la diligencia, ligada a casos de Derechos Humanos que el 23 de enero pasado el ministro en visita Mario Carroza realizó al interior de la Villa, donde efectuó una inspección ocular.
La nueva Baviera
Emplazada entre bosques de pino, grandes montañas verdes y varios maizales, Villa Baviera recibe a las personas que hoy buscan aprovechar su variada oferta turística.
Un lugar distinto de cualquier pueblo chileno. Donde la calma y el silencio producen una atmósfera que por momentos puede llegar a ser incómoda para quienes están más acostumbrados al ruido de las ciudades.
Sus habitantes sobreviven trabajando en el Restaurante Zippelhaus y el Hotel Baviera, además de desempeñarse algunos en la actividad gastronómica y forestal.
Al ingresar al recinto, luego de pagar los $ 1.500 de entrada, los visitantes reciben un mapa en que se marcan los sectores abiertos a la gente. Cuando uno recorre el lugar, de vez en cuando se puede divisar a un residente.
Los sectores prohibidos están marcados con grandes letreros. Es muy común ver a los colonos trasladarse en bicicletas o vehículos antiguos, principalmente de marcas alemanas.
Su cercanía con Parral, de 40 minutos en auto aproximadamente, facilita la interacción entre colonos y chilenos.
El restaurante es un refugio tradicional alemán, adornado con instrumentos, materiales y diferentes objetos de su cultura. Al medio cuenta con un horno que antiguamente utilizaban para preparar los alimentos.
Los precios de los productos varían entre los $ 4.500 y los $ 8.000 aproximadamente.
También cuentan con piscina y una laguna natural. Además de senderos para recorrer, donde se pueden apreciar ciervos, y un aviario donde se aprecian gansos y pavos reales azules.
Contacto con Parral
Para los habitantes de Parral, la presencia de los excolonos de Villa Baviera de a poco es más recurrente. Cada día se abren más espacios para la interacción entre ambos.
"Viendo su situación anterior de vida, que fue bastante traumática, no somos nosotros los que les tenemos que negar la posibilidad de que, como ciudadanos chilenos y de Parral, puedan desarrollarse en toda su amplia gama de personas e identidad que tienen", indicó la alcaldesa de la ciudad, Paula Retamal.
La autoridad comunal añadió que los habitantes de la ex Colonia Dignidad "están dispuestos a seguir participando de todas las iniciativas que ofrecemos. Los hemos conocido desde hace muchos años, son muchas familias jóvenes las que se han quedado y sobre todo los mayores. Hay un club de adulto mayor, que son bastante participativos de las actividades de la municipalidad".
Los habitantes de la localidad de Parral también han sido testigos del proceso de integración entre ellos y los pobladores de Villa Baviera.
"Relativamente andan todos los días por acá, no muchos, pero andan. Vienen a comprar las cosas que no producen en la Villa. Son bien cordiales, siempre saludan", contó el vecino parralino Nelson Rubio.
Procesos pendientes
El esclarecimiento de los hechos que ocurrieron al interior de Villa Baviera aún sigue siendo parte de los procesos pendientes que ensombrecen la imagen nueva que los colonos intentan proyectar al exterior, según dicen actores relacionados con la excolonia.
Winfried Hempel, abogado de las víctimas de la ex Colonia Dignidad que ya no viven en el lugar, dijo que "tengo una opinión crítica. Sigo opinando que la colonia no está abierta del todo como corresponde". Agregó que "el gobierno de Chile, a diferencia del Alemán, hasta ahora no ha hecho nada. La justicia avanza de forma extremadamente lenta".
La opinión de Hempel es compartida por el abogado Hernán Fernández, quien representa a algunas víctimas del ex enclave alemán que era dirigido por Paul Schäfer.
"El Estado chileno no ha auxiliado a las víctimas chilenas de la ex colonia, a las víctimas de secuestro y trabajo esclavo, de alguna manera ha mirado para otro lado", declaró.