Hasta la Escuela de Oficiales de Carabineros, en Providencia, llegó el fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, para tomar declaración, en calidad de testigo, al general director de la policía uniformada, Bruno Villalobos.
El persecutor indaga la supuesta falsificación de mensajes entre una abogada asistente de la Fiscalía de la IX Región y el fiscal de Alta Complejidad de La Araucanía, Luis Arroyo, antes de que se generaran las detenciones en la Operación Huracán.
Además, Palma investiga una presunta filtración de información desde la ANI y el Ministerio Público a cercanos del vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, uno de los principales imputados en el caso.
La diligencia se inició cerca de las 10.00 de la mañana y se prolongó hasta alrededor del mediodía. El objetivo del interrogatorio era esclarecer cómo se llevó a cabo el procedimiento que habría detectado la supuesta filtración de información desde el organismo de inteligencia y el Ministerio Público a los imputados.
Dentro de esta investigación, Palma también busca establecer la veracidad de la interceptaciones telefónicas, las cuales, según denunció el fiscal Luis Arroyo, fueron adulteradas.
Es por ello que para la fiscalía era necesaria la declaración de Villalobos y saber si tenía conocimiento de esta diligencia llevada a cabo por la Dirección de Inteligencia de la policía uniformada de la zona.
Ya el martes de esta semana, el fiscal Palma había anunciado en La Araucanía la necesidad de interrogar al general director para "poder establecer qué es lo que ocurrió y quiénes son los responsables".
Las indagatorias en Santiago, además de la declaración de Bruno Villalobos, incluyeron el interrogatorio del director de Inteligencia, general Gonzalo Blú. El alto oficial prestó testimonio en calidad de imputado en las dependencias de la Fiscalía Centro Norte.
También ante el persecutor declaró como imputado el general Marcelo Teuber, jefe de Control Orden Público en La Araucanía.
Tal como se indicó en La Tercera en su edición del domingo, el jefe de Inteligencia de Carabineros, general Gonzalo Blu, liberó un informe donde se establecía que una abogada asistente de la Alta Complejidad de Temuco había filtrado diligencias a uno de los imputados. Además se indica que el modus operandi coincidía con el utilizado para inculpar a Héctor Llaitul y los otro siete detenidos por Huracán.
En esa oportunidad la fiscalía abrió una investigación, a cargo del fiscal Palma, quien incautó el celular de la funcionaria para periciarlo: no se encontraron las conversaciones que se señalaron en el documento de la policía uniformada.
Ministro de Interior
En tanto, el ministro del Interior, Mario Fernández se refirió a la relación que deben mantener Carabineros y la fiscalía, después de las declaraciones cruzadas entre ambas instituciones por las pruebas de la Operación Huracán.
El secretario de Estado manifestó al diario La Segunda que, "independiente de que debe conocerse clara, transparente e imparcialmente la verdad de lo acontecido en las imputaciones que se han hecho, asumo que tanto la fiscalía como Carabineros están conscientes de que todos los días trabajan para investigar crímenes y combatir la delincuencia. En aras de eso es muy deseable que ambas den muestras de mutua cooperación".