Junto con entregar un diagnóstico positivo sobre la normativa que restringe al comercio ilegal y que llega a multar a quienes compren en puestos no establecidos , en Viña del Mar, la gobernadora provincial, María de los Ángeles De la Paz, llegó con anuncios hasta el municipio de la Ciudad Jardín.

La autoridad informó sobre medidas con que el Gobierno aportará en el combate de los ambulantes, con una inversión de 90 millones de pesos, los que permitirán reordenar el comercio en calles Valparaíso y Quillota, con la instalación de módulos, vestimenta especial y credenciales para los trabajadores.

"Es una realidad local el crecimiento desordenado, sin control del comercio ambulante, donde se producen hechos delictivos como venta de productos ilegal, tráfico de drogas y peleas con arma blanca y nos vamos a aliar al trabajo que se está haciendo", señaló De la Paz.

Entre las ideas que se trabajarán desde esta semana está la recuperación de espacios públicos como plazas, calles y parques, todo libre de ambulantes, intensificación de operativo policial en Avenida Perú, Plaza Colombia y Calle Valparaíso. Además, instalación de retenes móviles en San Martín y Reloj de Flores, entre otros.

Desde los comerciantes establecidos de Viña, Rodrigo Rozas, sostiene que "una ordenanza puede resultar efectiva, pero lamentablemente si hacemos un análisis del escenario actual, nos damos cuenta que las multas efectuadas, no van en directa proporción a la cantidad de compradores y vendedores en la vía pública y los ambulantes siguen siendo parte del paisaje y no se visualiza la tolerancia cero de Carabineros".

¿Inversión se replica en Valparaíso?

Dentro de los argumentos positivos que entregó la gobernadora sobre Viña, fue la mesa de trabajo multisectorial en que se trabaja de manera permanente para reordenar, "a diferencia de lo que pasa en Valparaíso que es preocupante, donde los ambulantes se han tomado espacios extensos como la Avenida Argentina, espacios aledaños al Congreso, sector Bellavista y Pedro Montt, donde se genera una gran congestión y donde se refleja que ya hay medianas empresas de abastecimiento y el problema es mayor, porque obedece a un tipo de cadena o modelo de negocios en materia de salud, internación de aduana".

A esto, el municipio porteño, manifestó que hay que " comprender esta realidad y entender los motivos y causas de porqué miles de personas se dedican a este tipo de comercio. Eso nos va a permitir avanzar en soluciones efectivas y no testimoniales. Hemos trabajado en el Mercado Cardonal, el que ha dado resultados que debemos mantener en el tiempo. Para eso propusimos al gobierno reformular nuestro programa de monitores ciudadanos ampliando sus funciones, sin embargo, nos precisaron que no existía más financiamiento a pesar de que se trataba de una iniciativa probadamente exitosa. Fue una respuesta frustrante".