A primera hora, una amenaza ocasionó que personal de Carabineros y de Gendarmería se desplegaran en uno de los puntos más importantes que competen a ambas instituciones: el Centro de Justicia.

Según consignó Carabineros, a las 8.50 de la mañana sonó el teléfono 133 de la institución. No era una denuncia. Tampoco era una de las tan comunes "pitanzas", que abarcan gran cantidad de las llamadas que recibe ese número. La realidad resultó ser mucho más alarmante para el público general.

Una persona indicó que había una bomba en el Centro de Justicia, ubicado en calle Pedro Montt 1606. ¿Las únicas pistas de la identidad del emisor de la llamada? Tenía una voz masculina y señaló "¡Viva la causa mapuche!". Segundos después, colgó el teléfono.

La respuesta no se hizo esperar. Personal de Gendarmería, avisado por el nivel central de Carabineros, realizó una revisión exhaustiva del sector. No obstante, no encontraron ningún rastro de la amenaza avisada telefónicamente.

Finalmente, Carabineros descartó la existencia de tal aparato explosivo. No obstante, y aunque desde la institución uniformada señalaron que no se produjo ningún tipo de evacuación, fueron varios minutos en los que el llamado dejó a más de alguno preocupado.