Volcán Villarrica emitió ceniza casi una hora esta mañana y “permanece con un comportamiento oscilatorio e inestable”

A las 16.00 horas de este martes, la Red Nacional de Vigilancia Volcánica del Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (Ovdas) emitió su Reporte de Actividad Volcánica (RAV) respecto a la alerta naranja que se mantiene por el volcán Villarrica y estableció que “durante el periodo evaluado se ha observado una ligera tendencia a la disminución de la energía sísmica continua, sin embargo, aún continúa en valores considerados altos para este volcán”.

Considerando información recabada en las 24 horas anteriores al reporte, la entidad dependiente del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) indicó “que durante el período evaluado la sismicidad está conformada principalmente por tremor continuo de amplitud variable en el tiempo”.

“De igual forma, se han registrado ondas acústicas discretas relacionada con explosiones, cuyas intensidades aumentan en los períodos de alza de tremor”, señala el reporte.

Sernageomin explica este concepto de tremor, precisando que se trata de una “señal sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, pero con una naturaleza más sostenida a través del tiempo, con duraciones de horas e incluso días. Las señales de tremor en volcanes activos han sido modeladas como cambios de presión y excitaciones continuadas de fluidos volcánicos y/o hidrotermales que inducen vibraciones permanentes al interior del volcán”.

En cuanto al peligro que puede producirse en la zona, el informe sostiene que dadas las condiciones actuales “es esperable la ocurrencia de actividad explosiva mayor a la observada en episodios de alertas técnicas amarillas. Bajo este escenario, existe una alta probabilidad de eyección de piroclastos balísticos con alcances superiores al borde del cráter, los cuales se desplazan en trayectorias preferentemente radiales en torno al centro de emisión”.

Y añade: “En caso de un aumento significativo y rápido de la actividad superficial, no se descarta la ocurrencia de flujos de lavas, avalanchas mixtas, flujos piroclásticos y/o lahares, cuyo impacto inicial se estima en un radio de 8 km en torno al centro del cráter”.

La RAV también detalla que cuando las condiciones meteorológicas lo permitieron, se observó actividad estromboliana de moderada energía, con productos cuyo alcance se limitan al borde del cráter. Adicionalmente, se observaron pulsos de ceniza, en donde destaca la emisión ocurrida a las 07.00, con una duración cercana a los 50 minutos.

A modo de conclusión se expone que “durante el periodo evaluado se ha observado una ligera tendencia a la disminución de la energía sísmica continua, sin embargo, aún continúa en valores considerados altos para este volcán. A su vez, durante lapsos de tiempo se han registrado señales acústicas que han incrementado su nivel de ocurrencia y energía. Superficialmente se observa episodios donde las explosiones estrombolianas expulsan material incandescente en el área cercana al cráter. Se resalta que durante el día de hoy se presentó una de emisión continua de cenizas que duró aproximadamente 50 minutos. Asimismo, en horas nocturnas ha sido posible observar fenómenos incandescentes. Las anomalías térmicas satelitales siguen siendo registradas, aunque de menor potencia”, se relata.

Según el Ovdas, este escenario es esperable en el contexto de una alerta técnica naranja. El organismo plantea que en base al análisis realizado se infiere que “el sistema volcánico aún permanece con un comportamiento oscilatorio e inestable y con la potencialidad de aumentar nuevamente su energía interna generando eventos explosivos como los observados durante los últimos días e inclusive de mayores”.