Un voraz incendio estructural destruyó siete viviendas en la comuna de Tomé, Región del Biobío, situación que obligó a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) a decretar alerta roja comunal por algunas horas durante la noche, medida que fue adoptada por la delegación presidencial regional, y se sustentó ante el evidente peligro de propagación que existía hacia propiedades contiguas en un barrio que se caracteriza por ser residencial.
El fuego se desató durante la noche de este sábado y afectó principalmente a los inmuebles emplazados en calle Vicente Palacios. Preliminarmente, se presume que el origen de las llamas estaría asociado a la explosión de un medidor de electricidad, lo cual deberá ser corroborado posteriormente por los peritos de rigor.
Decenas de voluntarios de las compañías de Bomberos de Tomé, Concepción, Talcahuano y Penco desplegaron un amplio operativo, junto con personal municipal, funcionarios de Carabineros y de Conaf para poder hacer frente a las intensas llamaradas que resurgían desde las viviendas afectadas, y evitar así la propagación del incendio hacia propiedades colindantes.
No obstante, se habría reportado inicialmente que el personal no era suficiente para controlar el fuego, que se encontraba en fase de libre combustión, además de la insuficiencia del suministro de agua en el sector. No obstante, efectuaron denodadas labores para que las llamas no siguieran avanzando, logrando controlar la situación para avanzar a las labores de extinción.
Cabe indicar que hasta entonces no se reportaron personas lesionadas ni otras emergencias derivadas de este evento, aunque se indicó que serían 16 las personas damnificadas, las cuales fueron trasladadas a distintas casas de familiares.