Durante la mañana de este miércoles, la Asociación de Trabajadores Operativos y Fiscalizadores de la Dirección General de Aeronáutica (DGAC) inició una movilización en distintos aeropuertos a nivel nacional.
El martes el organismo encargado de la seguridad aérea había informado que el horario de la movilización se extendería entre las 8:30 y 17:30 horas de este miércoles. La movilización responde -de acuerdo a la DGAC- al incumplimiento de parte del gobierno de una serie de compromisos salariales, entre ellos un bono de fiscalización que -según aseguraron- habían negociado con el Ejecutivo para que fuera incluido en la Ley de Presupuesto 2025.
Dado eso, la DGAC dependiente de la Fuerza Aérea de Chile convocó a su personal operativo y administrativo para la ralentización de los servicios aeronáuticos en todos los aeropuertos, aeródromos, unidades aeronáuticas y de la dirección meteorológica, lo que durante la jornada provocó demoras, retrasos de vuelos y molestia a miles de usuarios.
Hasta el cierre de esta edición, el último balance del Aeropuerto Nuevo Pudahuel contabilizó 80 vuelos afectados y 46 cancelaciones, perjudicando a más de 15.000 pasajeros. Asimismo, las negociaciones para llegar a un acuerdo entre las asociaciones de funcionarios y autoridades continuaban.
“Las autoridades informaron ayer que esta movilización no afectaría gravemente los servicios porque se trataría solamente de una ‘ralentización de las operaciones’. Pues bien, lo que hemos visto hoy es una paralización de facto que ha producido una grave alteración de los servicios, lo que ha perjudicado a miles de pasajeros y a las líneas aéreas que no han podido prestar los servicios con normalidad”, comentó Carolina Simonetti, gerente general de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila).
En esa línea, la concesionaria reforzó el llamado a quienes viajaban durante el día a verificar la condición de su vuelo antes de concurrir al aeropuerto. “Si el vuelo ha sido confirmado por la línea aérea, aconsejamos llegar al aeropuerto con al menos tres horas de antelación al horario de salida de vuelos nacionales y por lo menos cuatro horas en los internacionales”, explicó la empresa, luego de que durante el día se registraran extensas filas y demoras en los ingresos a los controles de seguridad, que son responsabilidad de la DGAC.
Ya en la mañana desde el aeropuerto de Santiago habían estimado que la jornada de movilizaciones iba a afectar a más de 230 vuelos, equivalentes a más de 40 mil pasajeros que podrían perder sus vuelos o verse perjudicados con un retraso en las demoras de filas, las que en promedio estaban teniendo hasta 50 minutos más de atraso para ingresar al control de seguridad.
Solo por redes sociales, los usuarios daban cuenta de la situación interna: maletas acumuladas en las bandas y también en las pistas de aviones y usuarios en filas extensas.
Mientras tanto, en algunas puertas de embarque se daban explicaciones como “el vuelo 752 está reprogramado a las 18:30 de la tarde, todo esto por la manifestación de DGAC, la cual ha reprogramado distintos vuelos porque no están autorizadas las salidas (...)”.
“Mi vuelo salía a las 12:25 y la aerolínea no nos alertó. Llegamos muy temprano y el aeropuerto se veía bastante vacío, pero cuando llegué a la puerta de embarque y noté que no había nadie me di cuenta de que las personas no podían llegar hasta ese punto y ahí vi la noticias. En ese momento la aerolínea avisa que tenían problemas que escapaban de su voluntad y el vuelo se retrasó. Lo más complicado eran las personas que tenían escalas”, sostuvo a La Tercera Daniela Scheel, pasajera presente en el aeropuerto.
Las aerolíneas también contaron con su balance propio. Desde Latam informaron que hasta las 14:30 horas se reportaban 47 cancelaciones. Mientras que desde Sky Airlines hasta las 14:00 horas se tenía un balance de 19 vuelos cancelados que han afectado a 4.000 usuarios. “Lamentamos los inconvenientes causados por esta situación ajena a nuestra voluntad y hacemos un llamado a las partes involucradas para que lleguen a un acuerdo lo antes posible”, se leía en un comunicado de esta última.
Llamado a deponer movilización
La Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) rechazó las movilizaciones de esta jornada y llamó a que “las autoridades adopten las medidas necesarias para que la situación como la vivida hoy en los aeropuertos del país, y particularmente en el terminal de Santiago, no vuelva a repetirse”.