Esta tarde, el gobierno y el municipio de Rapa Nui informaron que a partir del 3 de febrero de 2022 la isla reabrirá sus fronteras al turismo, con el retorno de los vuelos regulares de la aerolínea Latam.

El territorio está cerrado desde marzo de 2020, producto de la pandemia. Desde entonces, solo ha registrado nueve casos; los últimos, en septiembre del año pasado.

El regreso de los visitantes coincidirá con el desarrollo de la tradicional fiesta Tapati, que en 2021 se realizó de forma inédita solo entre los residentes. Según informó el municipio, el evento se realizará entre el 28 de enero y el 7 de febrero, por lo que los primeros viajeros podrían participar del festival cultural más importante de la isla.

Aunque el mes pasado la comunidad votó “No” a la reapertura, las autoridades señalaron que tomaron la decisión luego de “múltiples encuentros informativos y de diálogo con la comunidad”, con el fin de concordar protocolos de autocuidado para salvaguardar la salud de la población.

El alcalde, Petero Edmunds, dijo que se respetó la decisión de un sector de la comunidad que en octubre votó por no abrir en enero, y llamó a confiar en los protocolos para enfrentar este nuevo desafío: “Hagámoslo juntos, unidos, siguiendo la ruta trazada por nuestros ancestros. Ellos se atrevieron a cruzar océanos y a dejarnos como legado los moai, que nos abrieron las puertas al mundo; hoy nos corresponde a nosotros abrirlas”.

La medida fue consensuada entre Edmunds, el delegado presidencial de Rapa Nui (s) Sergio Tepano, , el secretario general de la Junta de Aeronáutica Civil Martín Mackenna, el seremi de Salud de Valparaíso Georg Hübner, y el director de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Latam, Juan José Toha, y el subsecretario de Turismo José Luis Uriarte, quien aseguró que en las distintas reuniones realizadas se buscó establecer las condiciones sanitarias óptimas para retomar los vuelos regulares.

Lo anterior, “no solo pensando en la reactivación del turismo, que es muy importante, sino también en la necesaria conectividad que requiere la comunidad, de tal forma de equilibrar adecuadamente la protección sanitaria con la reapertura de la isla”, dijo la autoridad de Estado.

Con el fin de mantener controlada la pandemia y seguir resguardando la salud de los isleños, se estableció como requisito que todo visitantes debe tener el Pase de Movilidad habilitado y presentar un test PCR negativo, tomado hasta 48 horas antes del embarque.

En la isla, el alcalde y el gobierno se habían propuesto reabrir en enero próximo, siempre y cuando se vacunara al menos el 80% de la población objetivo.

Hoy el 77,6% de los residentes mayores de doce años tiene su primera dosis (5.399 personas) y el 70,9% su esquema completo de vacunación, “lo que permite proyectar que a febrero de 2022 el 80% de la población estará inoculada, alcanzando así la inmunidad necesaria para iniciar un proceso de apertura y contar con la autorización de parte de la Seremi de Salud de la Región de Valparaíso, para levantar el actual período de cuarentena de cinco días”, informaron las autoridades.

Asimismo, se señaló que en el período que resta se seguirá avanzando con el proceso de vacunación y se aplicarán protocolos sanitarios -ya puestos en marcha- en hoteles, restaurantes y en el Parque Nacional Rapa Nui, incluyendo los sitios sagrados más visitados por los turistas.

El seremi de Salud señaló al respecto que “estamos sumamente comprometidos con llevar a cabo todas las estrategias sanitarias que nos permitan dar la máxima seguridad a los habitantes de la isla, razón por la cual se ha implementado diversas acciones, entre ellas las cuadrillas sanitarias en las escuelas, apoyo en el proceso de vacunación, socioeducación a las personas, acciones comunicacionales para promover las medidas de autocuidado, capacitaciones en torno al control de aislamiento domiciliario y toda iniciativa cuyo objetivo final es siempre resguardar la salud de las personas”.

El concejal Ricardo Ahumada (PPD) señaló sobre el anuncio que “yo no estoy de acuerdo que la isla se abra al turismo. Sería mejor esperar un tiempo más. Tenemos que poner en marcha la economía, con todos los protocolos de seguridad. Hay mucha gente que no quiere que abra”.

En abril pasado, un grupo de isleños protestó en la losa del aeropuerto internacional de Mataveri, lo que impidió que un grupo de pasajeros -en su mayoría trabajadores- pudiera descender del avión.

Julio Araki, exconcejal, dijo que “acá hay mucha gente que no quiere que entren turistas, solo aviones que vienen a dejar la carga. Hay un pequeño grupo, contados con los dedos, que incluye al alcalde, que quiere la apertura” y cuestionó el desarrollo de la Tapati, pues “cuando estuve de concejal, se gastaban entre $ 400 y 500 millones en quince días. En esta situación (de pandemia) yo preferiría que esa plata se destine al programa de empleo, no a fiestas”.