Tras dos años de confinamiento a causa del Covid-19, durante 2022 no solo se registró una cifra histórica de deserción escolar, sino que, asociado a ella, graves estadísticas de inasistencia, llegando a puntos críticos, como que casi 40% de la matrícula nacional presentaba el año pasado una inasistencia grave, es decir, menos del 85%. Esto se dio mayoritariamente en los establecimientos educacionales públicos del país, pero, más específicamente, en los que aún dependen de los municipios.

Acorde a los expertos, el inicio de año es un mes decidor para observar estos indicadores (quien parte faltando a clases es difícil que lo retome más adelante) y con ello poder hacerles frente a futuras escapadas del sistema.

Así las cosas, tras un magro 2022, diversos municipios contactados por La Tercera dan cuenta de una mejoría en la asistencia. En algunos casos leve y en otros, muy elocuente. “La asistencia de marzo, efectivamente, es un excelente predictor para ver cómo va a estar la asistencia en el año escolar. La asistencia del año pasado estuvo realmente baja y auspició un ausentismo crónico muy alto. Por lo tanto, que la asistencia en marzo del 2023 sea mejor que el 2022 nos permite predecir que la asistencia va a ser mejor”, señala Rebeca Molina, directora ejecutiva de Fundación Educacional Presente, quien señala que, en todo caso, a lo que se debiese aspirar es a llegar “por lo menos a los niveles de asistencia entre 2017 y 2019, considerado como periodo prepandemia, ya el próximo año trabajar en superar estos”. En contexto, antes del Covid-19 los reportes daban cuenta de una asistencia promedio anual cercana al 90%.

Lo relevante es que el alza en la asistencia se da en algunos de los municipios con mayor matrícula a nivel nacional, como en Puente Alto, donde el promedio de asistencia en marzo del año pasado fue de 85%, mientras que en marzo de 2023 llegó a 89%, algo similar a lo que vivieron en Maipú, otra de las comunas con más matrícula en el país, donde reseñan que en marzo de 2022 promediaron 81,2% de asistencia en sus establecimientos educacionales, mientras que el mes pasado llegaron a 86,6%, es decir, 5,4% más. Hay algunos recintos maipucinos, de hecho, en que el cambio es decidor, como el Liceo Santiago Bueras, que pasó de 76% a 87%, o la Escuela General Bernardo O’Higgins, que subió de 68% a 90%.

Así también ocurre en Santiago, donde pasó de 80,1% a 84,2%, subiendo 4,1 puntos porcentuales, con el Liceo Isaura Dinator (19,3%), el Liceo 1 Javiera Carrera (10%) y el INBA (6,7%) entre los 12 recintos municipales que mayor alza porcentual tuvieron. “Al mirar el porcentaje promedio de asistencia correspondiente al mes de marzo para el conjunto de los establecimientos públicos de la comuna, vemos que entre 2022 y 2023 este porcentaje se ha elevado de manera importante a nivel general y que esta alza ha sido más marcada en varios establecimientos de la comuna”, analiza Rodrigo Roco, jefe de Gestión Institucional de la Dirección de Educación.

Igualmente, en Providencia detallan que pasaron de 80,4% de asistencia en marzo de 2022 a 86,5% en marzo de 2023. El Liceo 7, por ejemplo, subió de 83,2% a 90%, mientras que el Liceo Tajamar lo hizo de 79,2% a 85,7%. En San Miguel, en tanto, descontando la escuela que tienen dentro de la cárcel que gestionan junto a Gendarmería, pasaron de 80,7% a 83,5% comparando ambos marzos.

“Sin duda es positivo tener mejor asistencia en el mes de marzo respecto del año anterior. Hemos notado que ha sido un comienzo de año distinto a lo que fue 2022″, señala Yanira Alée, jefa del programa de Asistencia de Fundación Educacional Oportunidad. Y suma: “Comenzamos con un año escolar más parecido a como fue en una etapa previa a la aparición del Covid-19, ya sin el uso obligatorio de mascarilla y otros protocolos relativos. Se percibe mayor confianza e interés de las familias por llevar a sus hijos al jardín y a la escuela”.

En ese sentido, La Reina es otra comuna donde la asistencia subió diametralmente de un año a otro: si en 2022 fue de 74% en 2023 llegó a 83% (9% superior), con casos notorios, como el Complejo Educacional La Reina (61% versus 80%), el Colegio Confederación Suiza (77% versus 84%), el Colegio San Constantino (78% versus 86%), el Colegio Yangtsé (79% versus 87%) o la Escuela Palestina (79% versus 87%). Asimismo, en Estación Central pasaron de 80,1% a nivel general en 2022 a 84,1% en 2023, con algunas alzas evidentes, como la de la Escuela Básica Arnaldo Falabella, que ascendió de 70,8% a 86,4%, o la Escuela Profesor Ramón del Río: de 68,6% subió a 93,3%.

Mientras, en Conchalí registran una asistencia mejor en marzo de 2023 que marzo de 2022 en 18 de los 19 establecimientos educacionales que tienen a su cargo, con 11 escuelas o liceos superando el 90%, cuando el año pasado solo tenían uno en esa condición. En Quinta Normal, en tanto, pasaron de 83,1% a 84,6%, habiendo ejemplos decidores, como el Liceo Industrial Benjamin Franklin (73,5% versus 91%) o la Escuela Gil de Castro (80,5% versus 90,2%).

Del mismo modo, en Huechuraba, donde tienen siete establecimientos educacionales, de marzo a marzo pasaron de 81% a 87,3% de asistencia. “Como municipalidad diseñamos una estrategia para asegurar la asistencia de los estudiantes a clases con el traslado gratuito de quienes más lo necesitan desde sus casas a los establecimientos educacionales y el regreso a sus hogares”, detalla, dentro de otras medidas para facilitar la asistencia, el alcalde Carlos Cuadrado.

Con todo, Yanira Alée advierte que es fundamental no centrarse sólo en el promedio de asistencia del curso o los establecimientos, sino en la asistencia que presenta cada estudiante. Esto, “para detectar a tiempo a quienes presentan inasistencias reiteradas, poder intervenir oportunamente y así revertir la situación en los meses posteriores”.

En Chillán, por ejemplo, las cifras reseñan que en marzo de 2022 la asistencia llegó a 81,1%, mientras que durante el tercer mes de este año la tasa superó el 91%, es decir, 9,9% mejor. “Este escenario era hasta cierto punto previsible, de tal manera que el DAEM está contratando buses de acercamiento para los estudiantes que lo requieran. Tras la pandemia y el término de las restricciones, las familias han optado por enviar a sus hijos a los establecimientos educativos”, analiza el alcalde Camilo Benavente.

Más al sur, en Victoria, pasaron de buenos a muy buenos indicadores: 90,38% de asistencia en marzo de 2022 a 93,47% en el mismo mes de 2023. Desde el municipio, de hecho, reseñan que siempre han tenido buenas cifras de asistencia, debido a que le ponen especial atención a transportar a los estudiantes. Del mismo modo, aunque levemente, San Pedro de La Paz también subió: de 82% en el primer mes de clases de sus 11 establecimientos educacionales en 2022 a 82,5% en la actualidad.

“En los próximos días podremos ratificar esta información con las cifras oficiales de asistencia de marzo, que corresponden a todo el sistema educativo, pero estamos optimistas respecto de que el llamado está siendo recibido por las familias y todos los actores involucrados”, señala el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien añade que esto lo atribuyen, en parte, a la implementación desde el año pasado del Plan de Reactivación Educativa, “que entre otras dimensiones ha abordado sistemáticamente la asistencia a clases y la revalorización de las escuelas y los jardines como espacios privilegiados para el aprendizaje integral”. Sin embargo, asegura el secretario de Estado, “no podemos bajar la guardia, porque la revalorización de la educación de parte de las familias es un trabajo constante y tenemos muchos desafíos que abordar en conjunto, lo que nos impulsa a redoblar los esfuerzos y las iniciativas que está impulsando el Mineduc para mejorar la asistencia”.