A fines del año 2016 se aprobó la entrega del bono de incentivo al retiro para docentes y asistentes de la educación. Y durante enero quienes podían acogerse a este beneficio debían inscribirse. ¿En qué consistía? El incentivo correspondía a un bono de hasta $21 millones 500 mil pesos para un docente contratado por 37 horas y con 11 ó más años de servicio.

¿Y quiénes podían postular? Docentes, tanto hombres como mujeres, que al 31 de diciembre del 2016 hayan cumplido 65 años de edad. Además, aquellas mujeres que al 31 de diciembre del mismo año hayan cumplido entre 60 y 64 de edad.

Hasta este momento, de acuerdo a las cifras del Colegio de Profesores, a menos de 200 personas de los 1.500 que postularon, les han cancelado el bono; mientras que de los 2.780 asistentes de la educación que pidieron el beneficio, les ha llegado a sólo cien.

Es por esta razón, que junto a la senadora (DC) y presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, Yasna Provoste, presentaron un requerimiento a la Contraloría para el pago de estos bonos.

El presidente del gremio, Mario Aguilar, indicó que "hay un perjuicio evidente a nuestros colegas, estamos comenzando con un número de retiro pequeño, de personas que debieron dejar sus puestos el 2016".

"Hay funcionarios que a los 93 años no pueden jubilar y están postrados y nos llega el bono, esto nos parece grave", precisa.