Y finalmente se repite en el sur del país un escenario generado por los incendios forestales que obliga a establecer estados de excepción constitucional. Tal como hace dos años, cuando se produjeron los megaincendios que asolaron cuatro regiones, el Presidente de la República dispuso que se aplique el estado de catástrofe, esta vez en gran parte de las regiones de La Araucanía -excepto la comuna de Temuco-, del Biobío -salvo Concepción y Talcahuano- y dos comunas de Los Ríos (Panguipulli y Mariquina).

"El estado de catástrofe permitirá contar con la participación directa de las Fuerzas Armadas para asegurar el control del orden público necesario para combatir y prevenir los incendios", señaló el ministro del Interior subrogante (S), Rodrigo Ubilla.

En el marco del estado de catástrofe, tres miembros de las Fuerzas Armadas asumen, como jefes de la Defensa Nacional, el mando en cada región. Para la del Biobío fue designado el contraalmirante Carlos Huber Vío; en La Araucanía, el general de Brigada del Ejército Rodrigo Pino, y en Los Ríos, el general de Brigada del Ejército Joaquín Morales.

Dentro de las atribuciones que tendrán, por un plazo de 90 días, se encuentran el control del orden público, el apoyo operativo en la prevención y combate de los incendios, adoptar medidas necesarias para evitar riesgos, y facilitar labores de evacuación y rescate.

"Las primeras acciones a tomar, posteriores a la ejecución del decreto supremo, serán evaluar la situación, la estructura de mando y la disposición de los recursos, teniendo siempre como prioridad la seguridad pública y de todas las personas, y el combate a los focos de fuego", declaró el contraalmirante Huber.

En tanto, para el ministro (S) de Agricultura, Alfonso Vargas, esto va a permitir dar "mayor seguridad a los brigadistas y evitar riesgo a la población en general".

Tras la decisión, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Fernando Ariztía, valoró la decisión del gobierno. Sin embargo, señaló que para el gremio es una "decisión tardía".

"Como SNA habíamos solicitado evaluar esta medida en diversas ocasiones", recalca.

Desde la Corporación Chilena de la Madera (Corma), en tanto, puntualizaron que "el 70% de los incendios son en bosques nativos y matorrales y solo un 30% afecta a plantación de forestales", según precisó el presidente de la entidad, Juan José Ugarte.

En organizaciones mapuche, en tanto, la medida fue considerada "una excusa".

"La decisión del gobierno al decretar el estado de excepción. Es la perfecta excusa para militarizar los campos y las comunidades mapuche, es una forma de proteger los intereses de las forestales y de los agricultores arguyendo los incendios que afectan a la zona", declaró Jorge Huenchullán, werkén de la comunidad de Temucuicui.

Aire húmedo viene en ayuda

Mientras tanto, para este miércoles existen pronósticos auspiciosos en cuanto a facilitar el control del fuego. Según la Dirección Meteorológica, desde esta jornada se espera un descenso en las temperaturas de toda la zona continental del país, y comenzará a ingresar aire húmedo desde el lado oceánico. "Esa condición va a atenuar un poco las temperaturas durante el resto de la semana", explicó el meteorólogo Boris Salinas.

Esto reflejará cambios significativos en Temuco, región que presentó temperaturas sobre los 37° durante la última semana y que desde este miércoles bordeará entre los 14° y 25°. También presentará cielos nublados e incluso lloviznas durante la mañana.

El fenómeno climático se repetirá en Magallanes. En Punta Arenas se estiman temperaturas que bordearán los 14° como máxima y con precipitaciones débiles.

Balance de incendios

Desde el fin de semana, la Región de La Araucanía se ha convertido en el principal foco de la emergencia. Un total de 10.477 hectáreas se habían visto afectadas hasta la tarde de este martes, según los datos que había recopilado Conaf. El balance se mantenía en dos fallecidos, tres lesionados, 29 viviendas destruidas, 50 albergados y 118 damnificados.

A nivel nacional, en los últimos cinco días se han registrado 287 incendios, los que han destruido un total de 12.853 hectáreas.