Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile y miembro del Comité Consultivo del PIB tendencial que convoca el ministerio de Hacienda, sostiene que las expectativas privadas jugarán un rol importante en el presente ejercicio, aportando medio punto al crecimiento del PIB. En esta línea, señala que el desafío principal del próximo gobierno será destrabar proyectos de inversión
¿Cuál es a su juicio el principal desafío económico del próximo gobierno?
Hacerse cargo de los dos grandes problemas que ha tenido la economía. La inversión y, como consecuencia, el crecimiento. Y para ello hay una lista de proyectos que están listos para desarrollar pero que no han podido ser ejecutados por problemas ideológicos y de confianza. Esa es la primera tarea.
¿Cómo lograr aquello?
Es que es un stock de proyectos que se pueden iniciar casi de inmediato, pero que están frenados, eso se sabe desde el sector privado. por lo que en este sentido la labor del ministro de Economía, será vital. Calculo que la tasa de inversión podría estar entre 5% y 6% en el actual ejercicio tras varios años de caídas.
Logrando aquello, ¿cuánto podría crecer la economía este año?
El aumento de la inversión tendrá un impacto fuerte, pero más allá del número, mi cálculo incorpora que las mejores expectativas privadas añadirán medio punto al crecimiento de la economía este año. Eso significa que podemos lograr una expansión de 3,5%, de los cuales 0,5 p.p. son por expectativas.
Hay quienes apuestan incluso a un 4%...
Es perfectamente posible, justamente siempre pensando en este impulso adicional por expectativas. Por lo tanto, podemos aspirar a que este año y el próximo al menos se cierren las brechas de capacidad que están creando problemas a la economía.
¿El consumo jugará un rol o es solo la inversión?
No, el consumo será muy relevante porque también se verá un aumento marcado por la masa salarial, que tuvo un pobre desempeño en los últimos años. Esto debido a que los salarios en promedio fueron menores dado que la tasa de desempleo fue afirmada netamente por trabajos en cuenta propia, que son más precarios. Y también sostenida por empleos fiscales. Hay que enfatizar que el 17 de diciembre pasado la gente votó por un modelo que le tiene más confianza, y que puede mejorar el bienestar d su familia, es decir más empleo, y más bienes públicos de calidad, todo lo contrario de lo que ocurrió en los últimos cuatro años. La gente quiere tomar sus propias decisiones, no quieren q la autoridad les diga lo q tienen q hacer. Eso ganó , por amplia mayoría en diciembre.