Multas por 395 millones de euros (unos US$ 486 millones) impuso la Comisión Europea a cuatro empresas navieras por participar entre el 2006 y 2012 en un cartel de transporte de vehículos.
Entre las empresas multadas figura CSAV, naviera del grupo Luksic, con una sanción de 7 millones de euros, equivalentes a cerca de US$ 8,6 millones, alrededor del 1,8% de las multas totales. La baja cuantía de la sanción obedece a que la empresa, llegó a un acuerdo con la Comisión.
"Dicha sanción no tendrá efectos en los resultados de la compañía, al estar ya considerada en la provisión tomada para estos efectos en los estados financieros del primer trimestre de 2013 y que fueron informados al mercado en mayo de ese mismo año", explicaron desde CSAV a través de un comunicado.
La comisión, además de la chilena, acusó a las transportistas K-Line, MOL, NYK y WWL-Eukor. Respecto de las multas fueron sancionadas WWL-Eukor con 207,3 millones de euros, a NYK con 141,8 millones de euros, y a "K" Line con 39,1 millones de euros. La naviera MOL, que fue la delatora en este proceso, evitó una multa de 203 millones de euros.
La comisión estimó que durante casi seis años, desde octubre de 2006 hasta septiembre de 2012, los cinco transportistas formaron un cartel en el mercado para el transporte marítimo profundo de automóviles nuevos, camiones y otros vehículos grandes, como cosechadoras y tractores, en varias rutas entre Europa y otros continentes.
La investigación de la comisión reveló que, para coordinar el comportamiento anticompetitivo, los gerentes de ventas de los transportistas se reunían en las oficinas de los otros, en bares, restaurantes u otras reuniones sociales y mantenían contacto por teléfono regularmente. En particular, coordinaron los precios, asignaron clientes e intercambiaron información sensible desde el punto de vista comercial sobre elementos del precio, como cargos y recargos añadidos a los precios para compensar las fluctuaciones de los precios de la moneda o del petróleo.
Cabe consignar que el grupo Luksic entró a la propiedad de CSAV en 2011, y tomó el control de la compañía en 2012.
Condena
Desde la compañía señalaron que una vez que una vez que las autoridades de competencia de Canada y EE.UU. solicitaron información a la naviera en septiembre de 2012, el directorio de la compañía mandató a sus ejecutivos "a prestar la máxima colaboración con las investigaciones en desarrollo en las diferentes jurisdicciones donde operaban sus servicios. Asimismo, se adoptaron prontas y efectivas medidas para cesar cualquier participación en las conductas investigadas". Además, desde la naviera señalaron que una vez conocidos los hechos se intensificaron las medidas y procesos de control interno para asegurar el cumplimiento de las normas de la libre competencia.
"CSAV rechaza tajantemente aquellas prácticas que atenten contra la legalidad vigente en cualquiera de las jurisdicciones en las que desarrolla sus negocios, y cuenta con protocolos estrictos para velar por su cumplimiento", señalaron desde la firma naviera ligada al grupo Luksic, una vez que se hizo pública la sanción por parte del regulador europeo.