Las autoridades de Nueva Zelandia están orgullosas de haber sido uno de los precursores del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, su sigla en inglés) y creen que sus pares de Chile deberían sentir lo mismo. Así lo afirma David Parker, ministro para el Comercio y el Crecimiento de las Exportaciones del país oceánico.
El Presidente Trump oficializó los aranceles al acero y el aluminio y, casi al mismo tiempo, se firmó el CPTPP. ¿Cómo ve esta situación contradictoria?
Nueva Zelandia y Chile fueron dos de los cuatro países que iniciaron lo que se ha convertido en el CPTPP y ambos podemos estar orgullosos de que hemos entregado un vehículo para los países que creen que deberíamos estar abiertos al comercio para levantar nuestra economía y el estándar de vida de toda la gente, desde el trabajador agrícola al dueño de una fábrica. Esta es una alternativa al proteccionismo. Es un mensaje muy poderoso, ya que incluye a Japón, la tercera mayor economía del mundo; a Canadá y a México. Son economías muy grandes que están diciendo 'queremos economías abiertas, creemos que esto es bueno para nuestra gente y para el mundo'.
¿Cree que la mayoría de los países va a seguir la postura pro libre comercio o se unirán a EE.UU.?
Esperaría que la mayoría de los países rememoren la historia desde la Segunda Guerra Mundial y que reflexionen sobre el hecho de que hemos tenido un número sin precedentes de personas que han salido de la pobreza en parte a través del comercio, que la relación entre las personas que están comerciando entre ellas mejora las relaciones entre los países y, por lo tanto, hace al mundo un lugar más pacífico. Por lo mismo, espero que la mayoría de los países en el mundo se mantengan abiertos al comercio en vez de poner más barreras proteccionistas. De hecho, a pesar que nos vemos afectados adversamente por algunas de estas medidas anti-comercio en el mundo, no abogamos por medidas ojo por ojo. Queremos mantener el apoyo al comercio abierto actuando progresivamente para hacer que el comercio funcione para la gente común y corriente.
¿Cuán relevante es este tratado para Nueva Zelandia?
Es muy importante. Ya tenemos acuerdos de alta calidad con Australia, por ejemplo, que es nuestro vecino más cercano, y con China, que es nuestro segundo mayor socio comercial, pero no teníamos un buen acuerdo comercial con Japón, Canadá o México y esto nos lo proporciona. También mejora nuestra relación con Chile, país con el que ya estábamos estrechamente conectados.
Algunas autoridades han destacado el rol clave que jugó Chile para salvar el pacto. ¿Cómo describiría ese rol?
Jugó un rol importante. La reunión de Viña del Mar hace un año fue significativa. Chile puede estar orgulloso del positivo rol que jugó en este acuerdo.