En octubre de 2016, la Presidenta, Michelle Bachelet, realizó su segundo cambio de gabinete, que implicó modificaciones en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) de la Cancillería, pues Andrés Rebolledo, el hasta entonces jefe, fue designado como ministro de Energía. En su lugar, asumió Paulina Nazal, una funcionaria de carrera con 15 años de experiencia en la entidad.
En estos 17 meses, Nazal supervisó la modernización de cuatro acuerdos comerciales y la renegociación del Acuerdo Transpacífico (TPP, su sigla en inglés) tras el retiro de Estados Unidos.
A pocos días de finalizar su gestión, la autoridad hizo un repaso de los hitos que marcaron la política comercial en los últimos 4 años y destacó que, dada la extensa red de convenios que el país ha suscrito en los últimos 25 años, la inserción internacional "está consolidada".
Por esto mismo, el foco estuvo puesto en mejorar los pactos existentes. "Una de las primeras tareas respecto de todos los acuerdos vigentes que teníamos era modernizarlos, incluirles nuevas disciplinas y eso fue a lo que nos abocamos mucho en este período", aseguró.
Desde 2014, seis tratados fueron perfeccionados (Brasil, India, Uruguay, Canadá, Argentina y China) y uno inició el proceso de actualización en noviembre del año pasado (Unión Europea).
Nazal lideró las tratativas con Argentina, Canadá, China y la UE y el cierre del Acuerdo de Asociación Estratégica con Indonesia, firmado a fines de 2017 y que permitirá el acceso al principal mercado del bloque económico del sudeste asiático, conocido como Asean.
Nuevas disciplinas
Además de mejorar el acceso a mercado de los productos locales, el objetivo de las renegociaciones fue incorporar materias que no habían sido parte de los pactos originales, como comercio electrónico, pymes, reglas de origen y temas de género.
La jefa de la Direcon enfatizó que este último elemento fue un hito a nivel global, "porque no hay ningún capítulo de género en ningún acuerdo de libre comercio en el mundo, excepto el primero que tuvimos con Uruguay y eso fue una iniciativa chilena".
La autoridad acotó que esto fue un precedente para las conversaciones posteriores con Canadá y Argentina.
TPP 11
A juicio de Nazal, el otro gran logro fue el nuevo TPP. Tras la suscripción del pacto inicial en febrero de 2016, los 12 miembros tenían un plazo de dos años para ratificarlo, pero todo quedó en entredicho en enero de 2017, cuando el presidente Donald Trump decidió retirar a Estados Unidos del mayor acuerdo comercial de los últimos 20 años.
Fue la reunión de alto nivel organizada por la Cancillería chilena en marzo del año pasado, en la que participaron los ministros de los 11 Estados restantes, la que permitió la resurrección del convenio, que ahora pasaría a llamarse Tratato Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, su sigla en inglés), conocido comúnmente como TPP 11.
"Artículos internacionales destacaron cómo un país como éste pudo destrabar una crisis mundial en materia de integración después de que Estados Unidos se sale del TPP", afirmó Nazal.
En cuanto a su alcance, la funcionaria comentó que "estamos convencidos de que va a ser un acuerdo muy favorable" y adelantó que "va a ser mucho más fácil de tramitar" que el texto original, ya que se suspendieron 20 disposiciones, entre las que destacan las relacionadas a los medicamentos.
Próximos desafíos
Si bien el TPP 11 será firmado el jueves, el próximo Congreso deberá aprobar el documento, al igual que los otros tratados suscritos en este período.
El gobierno de Sebastián Piñera también deberá concluir la negociación con la UE, organizar la Apec 2019, definir la nueva relación con Reino Unido tras su salida de la UE y continuar el trabajo con la Comisión Económica Euroasiática y con África.