De acuerdo al Informe de Percepciones de Negocios que realiza el Banco Central los entrevistados, en general, esperan que el 2018 sea un buen año para sus negocios y la economía local.
Gran parte de ellos anticipa que hacia la segunda mitad del año debería verse un dinamismo más marcado, y una fracción menor lo prevé a partir del segundo cuarto del año. Factores como el mejor escenario externo, en particular el mayor precio del cobre, y las expectativas sobre las políticas que aplicará el nuevo gobierno en diversas materias, como la tributaria y medio ambiental, se mencionan como fundamentos para las buenas perspectivas.
Varios entrevistados de distintas Macrozonas y sectores indican que tras la segunda quincena de diciembre han visto mayor movimiento en sus negocios, ya sea con mayores cotizaciones o ventas y/o la búsqueda y contratación de personal.
Con todo, gran parte de los entrevistados coincide en que su nivel actual de actividad aún no denotaba grandes cambios y en algunos sectores del retail se mencionan bajas ventas en lo que va del verano. Por su parte, continúan resaltando los buenos resultados de varias empresas del sector exportador, las que si bien muestran preocupación por el menor nivel del tipo de cambio, también informan que la favorable situación de precios en dólares les permite sostener buenos beneficios.
Varios entrevistados indicaron que han comenzado o pronto comenzarán a desarrollar sus planes de inversión, ante un ambiente que ellos creen será más propicio para sus negocios. Al igual que en informes previos, buena parte de las inversiones en desarrollo o en carpeta se orientan a mejoras en la eficiencia y reducción de costos laborables.
La excepción es la Macrozona Sur, donde varios entrevistados dan cuenta de inversiones para ampliar la capacidad instalada.
MERCADO LABORAL
Varios mencionaron la intención de contratar personal en lo venidero, en la medida que se vayan concretando nuevas inversiones o mejorando las ventas. Esto, debido especialmente a que se encuentran operando con la mínima dotación posible. La mayor parte de los consultados no señala haber realizado adecuaciones importantes de sus dotaciones en lo más reciente.
Al mismo tiempo, se mantienen las tendencias sobre una alta disponibilidad de mano de obra, principalmente de baja calificación, y menores pretensiones de renta en algunos sectores y Macrozonas, especialmente en la parte norte del país y en el rubro de la construcción. La creciente presencia de inmigrantes ha favorecido este panorama.
En tanto, persisten las preocupaciones de los entrevistados por la calidad y compromiso de los trabajadores con menores competencias. Sobre costos y precios no se aprecian mayores cambios, tal como ha sido la tónica del último tiempo. En los costos, varios señalan que su control seguirá siendo la norma.
Respecto de los precios, si algo se comenta, es el aumento del precio de los combustibles a nivel externo y el efecto de la apreciación del peso. Sobre esto último hay versiones encontradas. Mientras unos creen que podría dar paso a una baja de precios en los productos importados, otros creen que ayudará a mejorar márgenes tras varios años en que el estado de la economía ha obligado a ajustarlos a la baja.
Sobre las condiciones crediticias, los entrevistados coindicen en que son muy favorables para quienes pueden acceder a ellas, pero que aún siguen siendo estrictas, especialmente en los montos, para aquellos cuya situación financiera aún es delicada. En todo caso, hay coincidencia generalizada sobre el bajo nivel de las tasas de interés.
Sectorialmente, resalta el crecimiento del crédito en el sector automotriz y algún grado de relajación en la restricción del pie para la compra de vivienda. La preocupación por el comportamiento de pago de los clientes continúa siendo un tema presente, en particular en la Macrozona Norte, misma zona donde se destaca el efecto negativo que ha tenido el alargamiento del plazo de pagos de las grandes empresas sobre todo el resto de la economía de estas regiones.