Por estos días, la familia Suazo, dedicada a la producción de alimentos, lleva adelante la mayor reestructuración financiera de su matriz agroindustrial, Suazo Gómez S.A. La compañía que produce harinas, pastas, aceites y sémolas, y que cuenta con 80 años de historia, se enfrenta a un complejo momento y por lo mismo sus dueños han articulado un plan para salir a flote.
Así, ante el Primer Juzgado de Letras de Curicó, la compañía busca acogerse al procedimiento de reorganización concursal que establece la normativa de Ley de Insolvencia y Reemprendimeinto para evitar su liquidación forzosa.
A cargo del proceso se encuentra el abogado socio del estudio Puga Ortiz, Juan Esteban Puga, quien se ha encargado de liderar las negociaciones con los acreedores que en conjunto suman un total de pasivos por $ 11.907.756.706, aproximadamente US$ 19 millones.
Mientras, los bienes totales de la compañía fueron valorizados $ 4.431.872.224, siendo maquinarias sus mayores activos fijos con $ 3.271.117.000, según el inventario que presentaran al tribunal que data del pasado 30 de noviembre de 2017.
A cargo de la compañía se mantiene la cuarta generación de la familia Suazo, y según trascendió el objetivo es levantar un proceso serio en que se pueda dar respuesta a cada uno de los proveedores y financista que apoyaron a la firma. Esto, porque hace al menos un año venía con complicaciones financieras que pudieron incluso llevarla a la quiebra, y por lo mismo la estrategia ahora de la administración que lidera su gerente general, Héctor Klenner, es acordar con los acreedores un plan de pago razonable para continuar con su operación.
"Nuestra representada se encuentra en una situación de grave iliquidez que no será superable sin una completa reorganización de la compañía, en los términos que se concretarán en la propuesta que elaboraremos con el auxilio del respectivo veedor concursal", sostiene el escrito presentado al tribunal el lunes.