Bajo el lema "Nada ni nadie es desechable", el Taller de Reciclaje Ser es una iniciativa de inclusión en la ciudad de La Serena que hoy permite tener una remuneración y una actividad laboral permanente a jóvenes con discapacidad cognitiva en torno al reciclaje.
La historia de Reciclaje Ser tiene su origen en la fundación educacional del mismo nombre. Desde hace unos años que en la institución tenían la inquietud de desarrollar un taller laboral que sirviera de respuesta a los jóvenes que presentan una necesidad educativa de tipo permanente y que egresaban del Colegio Ser cada año. Fue así que el reciclaje fue la respuesta para generar un emprendimiento que, si bien partió en una pequeña sala del colegio, hoy ya cuenta con un espacio independiente, causando un impacto con sus productos que les ha permitido participar en diferentes ferias y actividades dentro de la región de Coquimbo.
El funcionamiento de este emprendimiento consiste en que todos los jóvenes participantes son guiados por una coordinadora y de acuerdo a sus habilidades desarrollan productos a través del reciclaje de plásticos que si no son reutilizados, muchas veces llegan a contaminar el mar. Así, estos jóvenes con discapacidades cognitivas han podido realizar un trabajo que contribuye a su autonomía, cumpliendo horarios y aportando a su desarrollo en el mundo del trabajo.
Son centenares de bolsas, envases y tapas plásticas las que pasan cada día por los mesones de la casa taller que inauguraron este año, y que sirven como materia prima para la creación de originales agendas, portavasos, botones, croqueras y uñetas plásticas, entre otros productos.
Los buenos resultados y la difusión del proyecto han sido tan importantes, que además de que hoy este espacio se ha consolidado como una fuente laboral permanente para los jóvenes y sus productos llegan hasta los municipios locales, el reconocimiento de la comunidad los ha motivado a crear su propio espacio radial inclusivo.
De esta forma, además de reforzar valores importantes para los jóvenes como el compañerismo y la tolerancia a la frustración, el Taller de Reciclaje Ser ha permitido generar conciencia ecológica -que el plástico es dañino para el medio ambiente- logrando que su entorno se contagie con una cultura más sustentable e inclusiva.