A pesar de la fuerte ofensiva que desde hace unos meses ejercieron parlamentarios de Chile Vamos pidiendo al gobierno la remoción de Javiera Blanco del Consejo de Defensa del Estado, la renuncia al organismo materializada por la exministra de Justicia -aseguran en el oficialismo- no dejó de sorprender.
La dimisión coincidió con la gira del Presidente Sebastián Piñera en Europa y si bien la lectura del gobierno es que la situación de Blanco al interior del consejo era insostenible -considerando las tres causas judiciales que enfrenta-, nadie pensaba que se podía precipitar con tanta rapidez.
La determinación de Blanco fue comentada por Piñera a parlamentarios de la comitiva que lo acompañaban camino a un almuerzo. En la oportunidad, según un legislador, Piñera habría transmitido que si bien era esperable la renuncia de la exministra, le tomó por sorpresa el momento. Esto, debido a que estaba al tanto de la preocupación que existía entre los demás consejeros del CDE por las inhabilidades a las que se veía expuesta Blanco. Además, habría dicho que designará al reemplazante en cualquier momento y que ya está viendo algunas alternativas.
Desde Santiago, en tanto, el vicepresidente, Andrés Chadwick, celebró la renuncia de Blanco, afirmando que su alejamiento del CDE era "indispensable" para el buen funcionamiento de la entidad.
"La renuncia de la señora Javiera Blanco al CDE es una acción necesaria. Creemos, además, que es indispensable para efectos del buen funcionamiento del Consejo. Por lo tanto, ha sido una decisión que consideramos necesaria, correcta e indispensable", dijo Chadwick.
Consultado por los plazos para la designación de un nuevo consejero, agregó que el tema será estudiado con "tranquilidad" por el Presidente Piñera y que una vez que se encuentre a la persona adecuada se informará.
Reacciones
Desde los partidos oficialistas también destacaron la salida de Blanco del consejo, señalando que era previsible dada su situación judicial.
"La renuncia de Javiera de Blanco se veía venir, había casos donde ella estaba imputada y se podría producir un conflicto de interés (…). Creo que esta situación no aguantaba mucho más", dijo el diputado de Evópoli Luciano Cruz-Coke, quien forma parte de la delegación que acompaña al Presidente en Europa.
Quien también estaba acompañando a Piñera, el senador RN Andrés Allamand, agregó que "ella ha considerado que su participación en el CDE le hacía daño a la institución y hay que respetarlo".
Y desde Santiago, la diputada de RN Marcela Sabat, quien lideró la interpelación a Javiera Blanco en la Cámara en 2016 cuando era ministra de Justicia, dijo que "era impresentable e insostenible en el tiempo para el CDE que a uno de sus miembros al menos se le relacionara en varias causas judiciales de connotación nacional".
A su turno, el presidente de RN, Mario Desbordes, señaló que "la investigación hacía difícil su participación en una institución tan vinculada al mundo judicial como es el CDE", mientras que su par de Evópoli, Hernán Larraín Matte, sostuvo que "lo importante es que el CDE siga desarrollando su labor y que en aquellos casos donde esté involucrada Javiera Blanco lleguemos a la verdad".
En tanto, el diputado René Saffirio, quien fuera miembro de la comisión investigadora de la Cámara por el Sename, dijo que Blanco "nunca debió haber asumido como consejera. Al momento de su designación, ya estaba cuestionada por el manejo de recursos fiscales en Gendermería; en el Sename por el programa Ascar, y en Carabineros".