"The process must go on". Citando -con modificaciones- el título de una clásica canción del grupo británico Queen, el presidente del Primer Tribunal Ambiental, Daniel Guevara, cerró la fallida audiencia de conciliación respecto del proyecto minero Dominga, de Andes Iron, luego que el gobierno desistiera de asistir a la instancia.
Por la mañana, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), a través de la abogada Yordana Mehsen, ingresó ante el Tribunal Ambiental con sede en Antofagasta un escrito anunciando que el servicio se restaría de la mediación propuesta por la instancia judicial, esperando una sentencia.
"Mi representada estima necesario que en este caso exista un pronunciamiento jurisdiccional, debido al tenor de las materias reclamadas (..) hago presente que esta parte no desea perseverar en el proceso conciliatorio", señaló.
Cabe recordar que tras el rechazo del Comité de Ministros al proyecto, en agosto de 2017, Andes Iron presentó una apelación a la decisión que denegó su calificación ambiental.
Horas más tarde, la ministra de Medio Ambiente, Marcela Cubillos, profundizó en la postura del gobierno frente al proceso de conciliación que debía desarrollarse en Antofagasta. "No contribuye a fortalecer la institucionalidad ambiental, que es tarea primordial del gobierno entrar al final del proceso en una negociación directa con la empresa Andes Iron", dijo (ver entrevista).
Molestia
La decisión del gobierno no cayó bien entre los ministros del tribunal nortino, los que desde hace un tiempo venían preparando la propuesta de conciliación a las partes.
"Tenemos una convicción, que el ejercicio de la función jurisdiccional tiene una función prioritaria, a través de la dictación de la sentencia y/o su equivalente jurisdiccional, y ciertamente consideramos que fortalece la institucionalidad cuando la construcción de acuerdos, sean más grandes, intermedios u otros, se desarrolla una actitud de diálogo, porque a través de ello se construye una posición de respeto", dijo Guevara, en respuesta a los dichos de Cubillos. Sin embargo, la imposibilidad de exhibir la propuesta de conciliación elaborada por los integrantes del tribunal sería uno de los puntos que mayor molestia habría causado.
"Estaba leyendo sobre una película, Dune de Jodorowsky, que finalmente fue desarrollada por otro director de cine, y curiosamente esta película que no alcanzó a salir a exhibición (...) es una película que a pesar de que no se exhibió hoy es un factor de referencia", añadió durante la audiencia, en referencia a la imposibilidad de mostrar las bases del acuerdo en que habían trabajado.
En tanto, el ministro de dicho juzgado, Mauricio Oviedo, se refirió a los siguientes pasos del proceso. "La causa pasa al estado de dictarse sentencia, la que como Tribunal quisiéramos dictar prontamente, ojalá dentro del mes de abril", sostuvo.
En concreto, a partir de esta decisión del SEA, el tribunal deberá iniciar el proceso para dictar una sentencia, el que no debiera exceder los 30 días. La decisión final respecto del proyecto minero ligado a la familia Délano Méndez podría seguir dos caminos.
Por un lado, la sentencia podría ratificar la decisión del comité de ministros que quitó la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) al proyecto, instancia donde la empresa podría apelar ante la Corte Suprema. En el segundo camino, es que el tribunal retrotraiga el proceso hasta una instancia previa, para que sea otro organismo el que se pronuncie frente al caso. En ese escenario, el Tribunal Ambiental podría devolver el proyecto al Comité de Ministros, exigiendo una nueva revisión de este, e incluso se le podría exigir un plazo para su pronunciamiento.
Reacciones
En medio de la sorpresa generada por la decisión del gobierno, la empresa Andes Iron, titular del proyecto, mantuvo silencio.
El miércoles, representantes de la minera, encabezados por el abogado Patricio Leyton, llegaron hasta la sala de la Corte de Apelaciones de Antofagasta donde se desarrolló la audiencia, sin embargo, fieles a la postura que han seguido en los últimos meses, se retiraron sin hacer declaraciones.
Por su parte, la Sofofa dijo a través de un comunicado que si bien entiende las razones del SEA para restarse del proceso, "es importante que el gobierno dé señales tempranas de que el desarrollo de proyectos de inversión, no es solamente coherente con la necesidad de reactivar la inversión, sino que también puede potenciar el cuidado y la preservación de zonas ecológicamente valiosas como aquella cercana al proyecto referido".
En tanto en Antofagasta hicieron declaraciones los otros involucrados en el proceso. La directora ejecutiva de la ONG Océana, Liesbeth Van der Meer, señaló que se enteraron a través de un comunicado de prensa del Ministerio de Medio Ambiente del retiro del SEA del proceso. "Lo que decimos es que no hay una línea base. La empresa no ha sabido decir el impacto que va a tener esa zona única", señaló, reafirmando el rechazo de la organización.
Por su parte Jonathan Rojas, representante de vecinos del sector de Los Choros, y quienes apoyan el proyecto minero, lamentó la suspensión del diálogo. "El proyecto significa desarrollo, avance, crecimiento para nuestra comunidad. Los que se oponen, todos viven fuera", afirmó.