Después de que el informe laboral de Estados Unidos publicado a inicios de febrero mostrara un sólido repunte en los salarios en enero, el mercado estaba expectante ante el reporte de inflación del mismo mes, ya que podía corroborar las crecientes presiones inflacionarias, lo que justificaría mayores alzas en las tasas de interés.

Este miércoles, los inversionistas se llevaron una sorpresa, ya que los precios subieron 0,5% mensual, por encima de la estimación de 0,3%. Este fue el mayor salto desde agosto de 2012.

En términos anuales, el costo de la vida se mantuvo en 2,1%, con lo que completó cinco meses por encima de 2%.

En tanto, la inflación subyacente, que excluye los volátiles componentes de energía y alimentos, escaló 0,3% mensual, la mayor variación en un año, y 1,8% anual.

Según Capital Economics, este último dato "es una señal de las cosas que vendrán en el resto del año".

La consultora prevé que los precios subyacentes treparán a cerca de 2,5% hacia mediados de año, lo que obligaría a la Fed a elevar los tipos en cuatro ocasiones en 2018.