Línea Cardones - Polpaico entra a su fase más crítica y se posterga

Un nuevo retraso presenta la construcción de la línea de transmisión Cardones - Polpaico, a cargo de Interchile, firma subsidiaria de la colombiana ISA, postergando su puesta en marcha.

Pese a que de los tres tramos que posee el proyecto, dos están prácticamente finalizados, el tercero avanza más lento de lo esperado. "El cronograma original del proyecto Cardones-Polpaico ha tenido algunas modificaciones derivadas de los trámites asociados a la obtención de permisos y concesiones, así como de algunos otros aspectos de fuerza mayor, ajenos a la empresa", explicaron desde la compañía, y agregaron que "tal como lo hemos conversado con el Ministerio, esperamos tener en operaciones la totalidad de la línea en el segundo semestre de 2018".

El tramo tres, que va desde la subestación Pan de Azúcar (Región de Coquimbo) a la subestación Polpaico (Región Metropolitana), y que pasa por las provincias de Elqui, Limarí, Choapa, Petorca, Quillota, Marga Marga y Chacabuco, vive una realidad distinta al resto del proyecto. Mientras que su paso por la Región de Coquimbo (70% del tramo) está próximo a finalizar, el paso por las regiones de Valparaíso y Metropolitana, el más complejo al ser zonas más pobladas, ya inició actividades de construcción, pero la empresa aún tiene zonas que no cuentan con sus servidumbres liberadas.

"Específicamente en la Quinta Región, nos falta avanzar con algunos permisos para ingresar a predios por donde pasa la línea, pero estamos trabajando en ello y recopilando la información exigida, para poder obtener la aprobación", explicaron desde la empresa.

Para Interchile, el paso por el tercer tramo del proyecto, específicamente por la Región de Valparaíso "es un proceso más lento, por ser una zona más poblada hay mayor dificultad para acceder a algunos de los sitios y aún existen concesiones y servidumbres pendientes. Ante estas situaciones, estamos trabajando de la mano del Gobierno, las autoridades locales y entidades financieras, confiados en que contamos con toda la experiencia que avala al grupo empresarial ISA en Latinoamérica".

La línea, de 784 kilómetros de extensión y que considera una inversión de US$ 1.000 millones, tenía fijado dentro de su cronograma oficial su entrada en operación para diciembre de 2017, según se puede apreciar en el sitio web de Interchile. Sin embargo, las dificultades que ha debido enfrentar la empresa, en su tramitación ambiental y en la obtención de servidumbres, sumado a una oposición ciudadana, ha movido las fechas tentativas de inicio de operaciones. Esto, bajo un constante diálogo entre la empresa y las autoridades de gobierno.

Desde el Ministerio de Energía, mostraron su confianza en que el proyecto se concretará en el corto plazo. "Es un proyecto de gran envergadura que cruza 20 comunas de Chile el cual está bastante avanzado. Son tres tramos: el primero del norte está concluido, el segundo tramo concluirá las obras comprometidas en las próximas semanas y, de acuerdo a información que disponemos, el tercer tramo que llega a Polpaico, concluirá el segundo semestre de este año", sostuvo el ministro Andrés Rebolledo.

El titular de la cartera de Energía, agregó que el gobierno ha trabajado con la empresa desde un comienzo, "así como también con las comunidades y con las autoridades locales que, en varias oportunidades, han requerido coordinaciones donde nosotros hemos apoyado para resolver algunos inconvenientes".

Rebolledo señaló que el Ejecutivo espera que el proyecto "siga su curso, cumpliendo los plazos que la empresa ha señalado dada la importancia para el sistema eléctrico del país".

A mediados del año pasado, varias pymes de la Región de Atacama denunciaron a las empresas Isolux y OMyC, acusándolas de no pagar los servicios prestados por las firmas de los pequeños empresarios en la construcción del proyecto.

"Durante la construcción del proyecto, han surgido dificultades aisladas con algunas de las empresas contratistas en la zona de Vallenar y Huasco en la Región de Atacama. Dichas empresas han salido del proyecto por presentar insolvencia y diversas deficiencias técnicas, dejando deudas impagas con sus trabajadores y subcontratistas.

Interchile precisó que en el caso de OMyC "incluso hay querellas interpuestas por la empresa contra quienes resulten responsables, por estafa y falsificación de instrumento privado. Estos antecedentes están en el Ministerio Público".

La filial de la colombiana ISA señaló que ha pagado "oportunamente" a sus contratistas y subcontratistas, y que incluso han respondido "ante todos los trabajadores afectados por estas empresas, asumiendo el pago de sus remuneraciones y prestaciones sociales, tal como establece la ley".