Han pasado dos de los tres años en los que Mario Chamorro, gerente general, y su equipo, se propusieron como meta devolver al Banco Internacional -hoy controlado por el brazo de inversiones de la Cámara Chilena de la Construcción, ILC-, a los estándares del sistema local. Y los avances han sido significativos, según comenta desde su actual oficina en el nuevo edificio corporativo de su controlador, en Las Condes.
Uno de los hitos que destaca fue que lograron bajar el gasto en riesgo de la industria de 35% a 14%, y en términos de eficiencia llegan a 55%, cercano al promedio de 49% en el sistema, según detalla. La mayor conquista de 2017 es, sin duda, un crecimiento de 24% en colocaciones, impulsadas por los créditos comerciales, segmento que constituye su foco y que a nivel de industria se mantuvo sin variación el último año.
"En el mundo Empresas ganamos 23 puntos base en términos de participación de mercado. Fue un buen año", concluye.
Chamorro aborda, además, otro tema clave para el sector: la nueva ley de bancos, la que si bien le parece una muy buena norma en términos de actualización a los estándares internacionales, también ve como "una ley que miró bien hacia atrás, pero no mucho hacia adelante". Las palabras de Chamorro apuntan a la falta de menciones al tema tecnológico, cuyo avance - dice- "es tan abrumador que uno no sabe hacia donde va". En este contexto, las Fintech (Finance and Technology, por sus siglas en inglés, referida a aplicaciones en el rubro financiero) son una de sus principales preocupaciones, y por dos razones. "Una es que si existe una Fintech que pudiera ser complementaria a la gestión del banco, hoy no tenemos posibilidad comprarla", afirma. Lo que, en segundo lugar, genera una desventaja frente a competidores internacionales que "a lo mejor en sus casas matrices sí tienen resuelto este tema y sí pueden adquirir Fintech", dice. Otro tema es flexibilizar más la internacionalización en términos de exigencias de capital, tema que podría incluso elevarse de acuerdo con la nueva legislación bancaria en el marco de las exigencias de capital para bancos sistémicos.
¿Cómo se están preparando para Basilea III?
Se aprobó un aumento de capital por $ 60 mil millones, que es muy importante dado el tamaño del banco, que es de $ 95 mil millones. Los primeros $ 10 mil millones se inyectarán en marzo y puede que en 2019 sean más en el marco de Basilea.
¿Seguirán con el foco en empresas?
Por el momento sí. Nos gustaría que en algún momento del tiempo, ojalá el 10% del valor del banco sea representado por banca personas. Ordenamos el área en términos de riesgo y estamos viendo cómo crecer, pero la prioridad sigue siendo empresas. Ojalá pudiéramos ser "top of mind", en el segmento empresas. Creemos que esa es una bandera que no tiene nadie. Y el equipo está bien identificado con esa idea.
¿Cómo ve la reconfiguración del mercado tras grandes fusiones que dejan un "vacío" entre bancos grandes y chicos?
Esto se da cuando dejas que la competencia fluya. El ejemplo más concreto es Canadá, en que hay seis bancos que tienen entre el 90% y 95% del mercado, y luego hay un grupo de bancos posicionándose en diferentes nichos. La preocupación general de la sociedad en esto es que los precios sean más altos, pero creo que esta industria es muy competitiva y eso no se va a dar. La mejor muestra que tenemos es que el ROA (rentabilidad sobre activos) en 2017 fue de 1%, que es lo mismo que tiene la industria americana desde 2012 hasta hoy. En Chile, si eres un buen cliente bancario vas a tener ofertas de al menos 10 instituciones.
¿Es la internacionalización una opción para el banco?
Cuando se piensa en el banco a largo plazo, todas esas cosas aparecen, no se descartan para nada. Hoy estamos enfocados en definir la forma de operación de Banco Internacional. Hemos encontrado caminos y los números nos muestran que estamos en el camino correcto, pero cuando vas a otro país debes estar decidido a aplicar tu estrategia y nosotros todavía estamos en esa etapa.
¿Qué los favoreció en 2017 y cómo ven este año?
Las pymes y grandes empresas crecieron. Como estamos básicamente en las medianas grandes, pudimos sacar provecho de ese crecimiento. Todavía tenemos un tamaño tal, que un grupo importante del segmento empresas no son clientes del banco y nos gustaría seguir creciendo agresivamente como este último año, pero siempre siendo cuidadosos respecto de los riesgos que estamos tomando. Seguimos con metas altas de expansión porque el banco necesita ser más grande.
¿Analizan crecimiento inorgánico?
Si aparece una oportunidad atractiva cualquier empresario la miraría con buenos ojos. Pero hoy el crecimiento esperado del año no tiene que ver con compras.