El movimiento sindical que paralizó por 44 días las faenas de Minera Escondida en 2017 -en lo que fue la huelga más larga en la historia de la minería chilena- continúa teniendo secuelas, golpeando, esta vez, al de trabajadores de la mineria privada.
A casi un año del inicio de dicha huelga, que partió el 9 de febrero del año pasado, y en medio de la creación de un nuevo sindicato paralelo al que protagonizó ese movimiento, los socios del Sindicato n°1 de Minera Escondida -liderado por Patricio Tapia- aprobaron la desafiliación de su agrupación de la Federación Minera de Chile (FMC). Dicho organismo, es el equivalente a la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) en la minería privada contaba con 11 mil miembros, siendo justamente la agrupación de la minera operada por BHP el mayor aportante, con 2.500 socios.
La creación de un sindicato disidente en Escondida -que ha provocado una verdadera guerra interna en la minera- está en el centro de la discusión. Aunque la FMC ha evitado dar su apoyo público a esa iniciativa, las señales de respaldo son varias. La primera y más potente, es el ingreso del ex integrante del sindicato N°1 de Escondida y vocero de la agrupación en la huelga de 2006, Pedro Marín, quien además es uno de los fundadores de la FMC.
Otro protagonista de esta trama es el asesor del Sindicato 1, Marcos López, quien ha generado criticas en la disidencia por su método confrontacional y reacio al diálogo.
No obstante, la dirigencia del Sindicato 1 mantiene su respaldo a López. Incluso fuentes de la industria añadieron que otros sindicatos del mundo privado, que también son asesorados por López, podrían desafiliarse de la FMC. Las mismas fuentes comentaron que la salida del Sindicato 1 de la FMC se relaciona directamente con esto. Las críticas hacia López son duras: se le acusa de provocar el quiebre del mundo sindical privado y hay versiones que plantean que éste buscará crear un frente mucho más duro reuniendo a más sindicatos.
La votación
El presidente del sindicato de Escondida, Patricio Tapia, valoró el resultado de la votación, en que participaron 1.900 trabajadores, de los cuales el 84% estuvo por salir de la FMC.
"Este resultado muestra una alta participación y una clara voluntad mayoritaria de los socios en el sentido de dejar una organización que se estima que no ha logrado defender decididamente los derechos e intereses de los trabajadores mineros", manifestó Tapia.
El tesorero del sindicato, Carlos Allendes, añadió que "la federación desde hace mucho tiempo no presenta los principios fundamentales de la defensa de los derechos y los beneficios. Muy por el contrario, pareciera ser una instancia de papel".
Por su lado, Gustavo Tapia líder de la FMC, lamentó los resultados.
"Para nosotros es lamentable que esto ocurra, considerando el número de socios", dijo, añadiendo que "cuesta entender que existan dirigentes que ataquen a una federación ya que se ataca a todos los trabajadores".
En tanto, el proceos de creación de un nuevo sindicato sigue adelante. Uno de los impulsores de esta idea, Marcelo Fonseca, señaló la semana pasada que ya contarían con al menos 100 de los 250 votos que requieren para conformar el sindicato. Sin embargo, Patricio Tapia desmintió esa información, precisando que no contarían con más de 54 sufragios a favor.
"No es tema la formación del otro sindicato. Nos hemos mantenido lejanos a eso", dijo Allendes.