Los líderes del grupo de trabajadores disidentes que quieren establecer un sindicato paralelo en Minera Escondida informaron que lograron una extensión del plazo, que inicialmente vencía este martes, para poder realizar las inscripciones que les permitan alcanzar el número mínimo de afiliados requerido para crear la entidad.

De este modo el grupo tendrá ahora hasta el 8 de marzo para buscar afiliados, los cuales deben ser un mínimo equivalente al 10% de la dotación total de la empresa, que alcanza a unos 2.500 trabajadores, por lo que la nueva entidad gremial debiera conseguir unos 250 miembros.

La extensión en el plazo se dio debido a la escasez de autoridades laborales para supervisar el proceso, dijeron representantes del grupo a la agencia Bloomberg.

La decisión de crear un grupo paralelo se da tras las diferencias surgidas después de la huelga de 44 días realizada el año pasado por los trabajadores de Escondida, la que terminó sin acuerdo con la empresa. Ello debido a que los dirigentes del Sindicato 1, en una arriesgada maniobra, propusieron a las bases activar un artículo del Código del Trabajo que le permitió aplazar por 18 meses la extensión del contrato entonces vigente.

Desde entonces las aguas en Escondida han estado lejos de permanecer quietas. Entre algunos trabajadores, hubo molestia por la forma en que se manejó la negociación, considerando que además de no obtener bono ni recibir sueldo por los días no trabajados, las relaciones internas quedaron dañadas.