Gianni López, director del Centro Mario Molina Chile y jefe de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama, antecesora del actual Ministerio de Medio Ambiente) durante el gobierno de Ricardo Lagos, fue el encargado de entregar, en julio, un paquete de propuestas al Ministerio de Medio de Ambiente para la actualización el Plan de Descontaminación de Santiago, que permitirá combatir el carbono negro.

López plantea que existe evidencia científica del efecto del carbono negro sobre el clima desde la década pasada. "Dentro de las fuentes más importantes se encuentran los vehículos y la maquinaria que emplea diésel, cuyas emisiones han sido clasificadas el año 2012 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como tóxicas", asegura.

En los últimos 20 años, explica el experto, la descontaminación de Santiago ha significado una inversión de 2.000 millones de dólares, ahora se necesitarán otros 700 millones de dólares.

Entre las propuestas que podrían tener mayor impacto en la reducción de este contaminante figuran: la renovación del transporte de carga y la incorporación de filtros de partículas en los camiones de menos de 10 años de antigüedad.  La electrificación del Transantiago, a través de Trolebuses, entre otras.

"Estas medidas son posibles de implementar antes del año 2020, con un costo del orden de 700 millones de dólares, de los cuales el Estado debe asumir aproximadamente el 50%.

Para levantar este financiamiento se han propuesto mecanismos, entre los que están el pago por emisiones asociado a las validaciones en los tag de las autopistas urbanas",  afirma López.