El consumo intenso de alcohol (binge drinking) llega a las 2.097.615 personas en Chile, según el último Estudio Nacional de Drogas en Población General realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), en 2015.

Son más de dos millones de personas que han tenido al menos un episodio de embriaguez durante el último mes. Esto significa cinco o más tragos en hombres y cuatro o más en mujeres. La cifra se ha mantenido estable desde la última medición de 2012.

"La OMS recomienda que no se consuma más de 20 gramos de alcohol puro en cada ocasión, eso son dos vasos de vino o dos latas de cerveza. El chileno en promedio consume cinco latas de cerveza o 50 gramos de alcohol puro per cápita, esto implica que el patrón promedio del chileno es hasta la embriaguez", asegura Felipe Leyton, jefe del área de Prevención de Consumo Abusivo de Alcohol del Senda.

De acuerdo con el documento "El consumo de alcohol en Chile, situación epidemiológica", elaborado por el Senda y el Ministerio de Salud, y que reúne todas las estadísticas oficiales sobre este problema, la prevalencia de consumo asciende al 48,9% de la población. "En base a este dato se estima que 4.801.318 personas entre 12 y 64 años consumieron alcohol el último mes en nuestro país", dice el reporte.

Leyton agrega que el problema más complejo está entre los 19 y 25 años, en este rango etario tanto hombres como mujeres llegan a un consumo de 80 gramos por ocasión, esto significa que se toman ocho vasos de alcohol. El experto dice que la OMS recomienda 20 gramos, ya que sobre ese umbral hay muchos riesgos: exposición a más de 200 enfermedades relacionadas, accidentabilidad, violencia intrafamiliar, entre otras.

El foco de la industria

Juan Pablo Solís de Ovando, presidente de la Asociación Gremial Chilena de Empresas de Bebidas Espirituosas Pro Consumo Responsable (Aprocor), que reúne al 97% de las empresas productoras, distribuidoras e importadoras de licores, dice que no comparten las cifras del gobierno en consumo intenso.

Solís de Ovando señala que según el último reporte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Chile está en los últimos lugares del ranking de consumo abusivo (heavy drinking), tanto en hombres como mujeres.

"En el ranking las mujeres aparecen en el último lugar. Esto quiere decir que las chilenas tienen mucha conciencia cuando toman bebidas con alcohol, no toman en exceso. Hay una estadística, esto no lo digo yo, lo dice la OPS. Por lo tanto, discrepo de una cifra que no conozco cómo se hizo el estudio", señala el directivo.

Para la industria también existe un bajo consumo per cápita de alcohol puro, a diferencia de lo que ha señalado la OMS. En junio dieron a conocer un estudio que encargaron a la consultora Euromonitor, en el que se concluye que la cifra es de 6,4 litros de alcohol puro per cápita y no 9,6 como señala la OMS.

Pese a las cifras, desde Aprocor indican que están enfocados en la prevención de grupos de riesgo, como los conductores y menores de 18 años. "Más que ver tanto el problema de las patentes de alcoholes, hay que aumentar las penas a los que les venden bebidas con alcohol a los menores", dice Solís de Ovando, quien agrega que reducir permisos en un lugar lo único que hace es trasladar el problema a otro.

Desde el Senda dicen que Chile tiene el grave problema de que el acceso es muy fácil y no hay limitaciones a la publicidad. Explican que, obviamente, en los avisos no aparece gente embriagada, pero se invita al consumo a través de modelos o personas exitosas, y la población joven, a su juicio, es la más vulnerable a este tipo de avisos.

"Lo otro son los precios. En Chile los precios del alcohol son bajos, si uno mira qué ejemplo nos dejó el tabaco. El tabaco es la única droga en Chile que ha dejado de consumirse y las estrategias fueron múltiples, pero una de las más fuertes fue el aumento de los precios. Pasó de costar entre 800 a 1.000 pesos a 3 mil pesos", señala Leyton.