El 23 de febrero de 1997 el mundo se enteró que el mundo tenía a su primer mamífero exitosamente clonado: Dolly. La oveja más famosa del mundo se convirtió en uno de los avances científicos más destacados del siglo pasado, y también en uno de los más controversiales.
Dolly no fue el primer animal en ser clonado con éxito, antes lo fueron una rana y un pez, pero si el primer mamífero. Tampoco el último, desde su nacimiento se han clonado cerdos, ratones, vacas, gatos, caballos, perros, lobos e incluso camellos.
La importancia de Dolly es que perfeccionó la técnica utilizada para realizar todas las clonaciones después de ella, permitiendo que otras especies pudieran vivir el proceso. Y si bien la clonación representa un gran avance científico, sigue causando controversias hasta la actualidad.
Hoy en día la clonación no es solo una técnica reservada para los científicos, sino que ha pasado al ámbito comercial. En Estados Unidos, hay laboratorios especializados en clonar semen de toro y otras clonan caballos, ceros o vacas de buenas razas. En Corea del Sur, las personas, pagando una suma que bordea los 45 mil pesos, pueden clonar a sus mascotas fallecidas.
Sin embargo, la clonación humana es un tema extremadamente tabú. Una de las principales razones para rechazar la clonación en animales, es la eventual posibilidad de que se realice en seres humanos.
Por ahora clonar humanos no es algo que pueda realizarse, pero si ha realizado de forma exitosa en embriones.