Universidad Católica no tiene tiempo para abrazos ni descansos. Los cruzados derrotaron 1-5 a Antofagasta el domingo, lo que les permite seguir firmes en la lucha por el título dos puntos por detrás del líder Iquique. Pero sin espacios en su calendario, ayer ya entrenaban en San Carlos de Apoquindo con la cabeza puesta en el choque de mañana ante Colo Colo, válido por la ida de una de las semifinales de la Copa Chile.
En la precordillera apuestan alto. Pese a que desde el inicio del segundo semestre la directiva clarificó que el objetivo principal y prioritario es el título del Apertura, el equipo que comanda Mario Salas se entusiasma y se juramentó a buscar también la copa.
Para eso, tendrán que redoblar esfuerzos. En menos de veinte días se juegan el todo o nada. Buscando consolidar un 2016 histórico para la institución, con la obtención de un inédito bicampeonato, la Copa Chile y la Supercopa. Cuatro títulos que podrían transformar a 2016 en el año más glorioso en toda la historia de la institución.
Por lo mismo, Salas no se guardará nada. Frente a los albos alineará prácticamente la misma oncena que se ha consolidado durante las últimas semanas. La obligación de incorporar a un jugador sub 20, eso sí, propiciará modificaciones. Mantener a Benjamín Kuscevic, de buen partido en el norte, o incluir a Jaime Carreño es la principal duda del adiestrador. La inclusión de uno u otro le permitiría al DT dar descanso a Maripán, en la defensa, o a Kalinski o Fuentes en la zona media.
Frente a Colo Colo en San Carlos de Apoquindo, además, actuará Franco Costanzo, titular frecuente en la copa, además de Stefano Magnasco y Germán Lanaro, ausentes por suspensión frente a los Pumas. Todas las dudas serán disipadas en la práctica de hoy.
A la UC se le avecina un cierre de año tan decisivo como ajetreado. El choque ante el Cacique surge apenas como la primera estación de un recorrido de tres semanas que lo definirá todo. Después del encuentro frente a los albos, la UC deberá alistarse para recibir a Universidad de Concepción, el próximo sábado. Cuatro días después, tendrá que ir al Monumental a intentar cerrar su paso a la final copera. Eso, tres días antes de su visita a Iquique, donde podría definirse el Apertura.
Pese al desgaste, los cruzados rebosan confianza. Y también energía. "Hay un leve cansancio, pero dentro de la cancha todo es distinto. Uno saca energías de donde no tiene", expresó el lateral Alfonso Parot. "El equipo va a aguantar porque estamos preparados para eso. Tenemos la capacidad de jugar a mitad de semana. Estamos con energía y más convicción que nunca", añadió el zaguero.
"Somos un equipo muy maduro. Estamos peleando en dos frentes y tenemos con qué. No hay excusas. Católica está preparada para jugar en tan poco tiempo. Se da así y hay que acatar. Cuando uno quiere conseguir cosas, hay que pasar por momentos complicados", cerró el zurdo, explicitando la convicción cruzada de ir a pelear por todo.