2012 arrasó en Chile. O al menos esa es la conclusión que se desprende del total de 185.000 espectadores que la vieron tras su primer fin de semana en el país, lo que la convierte en la tercera mejor apertura entre los territorios de Latinoamérica.
Desde su estreno, hace menos de una semana, la película de Roland Emmerich (El día de la Independencia) ha recaudado 225 millones de dólares, transformándose en uno de los films de mayor éxito en la historia. Según el estudio Columbia, la cinta registró el estreno de mayor recaudación a nivel mundial para una película no basada en una franquicia establecida, saga literaria o comic, ubicándose en la novena posición tras films como Harry Potter, El hombre araña, o La guerra de las galaxias.
El argumento se centra en un cataclismo basado en el calendario Maya, el cual determina como fecha de término de la civilización humana el 21 de diciembre del año 2012. En la película, la alineación del sol, la luna y la tierra genera una enorme radiación solar y un desplazamiento del eje del planeta con resultados catastróficos: zonas montañosas transformadas en abismos y regiones enteras cubiertas por el mar.
En este escenario, un escritor de poca monta (John Cusack), separado y padre de dos hijos, se ve involucrado en el conflicto al entrar en conocimiento de un plan gubernamental cuyo fin es "preservar a la especie humana". Sus esfuerzos, desde ese momento en adelante, estarán puestos en salvar a su familia del desastre.