Diez años atrás, en una visita al Festival de Cine de la Habana, la documentalista Carmen Luz Parot (Estadio Nacional, Víctor Jara: El derecho de vivir en paz) compró un libro titulado simplemente Cuba-Chile. Editado en 1972, la publicación documentaba a través de 500 páginas con fotografías y extractos de discursos la visita de Fidel Castro al país entre noviembre y diciembre de 1971. Tanto ese libro, como buena parte de los registros del paso del líder cubano por Chile, no se podían encontrar en suelo nacional durante los años inmediatos a su lanzamiento. "Es un documento histórico impresionante, porque hay fotos de la época desde el norte al sur de Chile, de Iquique a Punta Arenas. Incluye también transcripción de buena parte de los discursos de Castro. Quedé maravillada, porque los discursos no eran eternos y mecánicos, sino discusiones de un alto nivel con dirigentes, con sacerdotes con estudiantes, que además eran graciosas", cuenta Parot.
Así, lentamente comenzó a gestarse la idea de su nuevo proyecto, el documental 24 noches con Fidel, que no sólo reconstruirá la visita del mandatario hace 45 años y su impacto político y social, sino además un paralelo con la realidad del Chile actual, recorriendo los mismos lugares que visitó Castro, pero el día de hoy. "El recorrió todos los sectores de producción industrial de esa época, y es bueno hacer el contraste con la actualidad. Hoy se nota que ese sueño de progreso económico a través de la industrialización no existió. Es una buena forma de hablar de las privatizaciones que vinieron en Chile. Es curioso, Castro advierte de los peligros que pueden venir en ese sentido, y hace vaticinios muy pesimistas en sus discursos. Y varios se cumplen", dice la documentalista, que en 2015 recibió financiamiento de CORFO para realizar la producción.
Con el apoyo del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Parot pudo acceder a registros de noticiarios cubanos de la época, además de los audios de los discursos de Castro durante su visita. También encontró grabaciones radiales, datos inéditos- "hubo tres intentos de atentado a Castro en esos días"- y ha contactado a cerca de cien testigos de distintas etapas de la visita, incluyendo a Manuel Cortés Iturrieta, miembro de la escolta de Salvador Allende y el chofer oficial de Castro durante esos días de 1971. Actualmente está en proceso de conseguir permiso de La Moneda para usar el Ford Galaxy Presidencial para recorrer el tramo que Castro hizo desde que se bajó de su avión hasta la embajada de Cuba en Santiago.
"La visita de Fidel fue un hito de interés mundial. Antes de eso, Chile sólo había hecho noticia para el Mundial del 62 y el terremoto de Valdivia. Que para Castro llegaran corresponsales de todo el mundo y agentes de la CIA, fue algo impresionante. Era un rockstar. Yo soy de una generación que no tuvo acceso a esa memoria. Como me pasó para Estadio Nacional me di cuenta que no había nada oficial sobre este tema, pero si uno levantaba una piedra, aparecía una cantidad enorme de material. Hubo un intento burdo de borrar la historia".