Por lo regular Aldo Simoncini trabaja como contador, pero en su hoja de vida incluye entre sus actividades el fútbol, o para ser más exactos, portero de San Marino.

Junto a él, en la pequeña república ubicada en el noreste de Italia, juegan un abogado, un estudiante, un encargado de una tienda de ropa, otro de una tienda de cerámica y un oficinista, entre otros.

De hecho, en el once inicial que estará este jueves en el mítico estadio de Wembley para el partido clasificatorio para la Eurocopa 2016 contra Inglaterra sólo habrá un futbolista profesional, que juega en la cuarta división del futbol italiano.

Oficialmente reconocida como la peor selección del mundo -según la clasificación del organismo que regula el fútbol, la FIFA- San Marino ofrece una serie de peculiaridades que ha marcado su presencia en el fútbol internacional desde que debutó hace 25 años.

1. Feliz de perder 13 a 0

Simoncini ha jugado 39 veces para San Marino y ha recibido 171 goles en contra, una estadística que podría ser causa de depresión para cualquier portero en el mundo.

Pero el número 1 de San Marino mantiene las cosas en perspectiva.

"Mi vida estuvo en peligro y creí que no podría jugar fútbol otra vez", comenta cuando recuerda el grave accidente automovilístico que sufrió cuando tenía 19 años y era una promesa del Modena, de la segunda división del calcio en Italia.

Pasó cuatro meses en el hospital con la pelvis y el codo izquierdo fracturados, y tuvo que esperar dos años antes de saltar nuevamente a la cancha para jugar un partido internacional.

Fue ante Alemania, encuentro que San Marino perdió 13 a 0.

"Pese a que tuve que recoger el balón del arco 13 veces, ése fue uno de los momentos más felices de mi vida", reconoció Simoncini.

2. El goleador

A sus 38 años, Andy Selva puede presumir de ser el único jugador en la historia de San Marino en haber marcado más de dos goles.

En su palmarés suma ocho tantos, un registro que aumenta en relevancia si se toma en cuenta que la selección sólo ha marcado 17 goles desde su debut en 1990.

Uno de sus goles sirvió además para la única victoria que registra San Marino, 1-0 en un amistoso contra Liechtenstein en 2004.

"Es un gran recuerdo", dijo Selva. "Mis compañeros me abrazaron, fue algo que todos sentimos en la cancha. Después del pitazo final fue que comencé a pensar '¿Qué fue lo que hice?' Había hecho algo histórico".

3. Los hermanos

En la selección de San Marino juegan dos parejas de hermanos, Alex y Lorenzo Gasperoni y Fabio y Matteo Vitaioli.

Estos últimos administraron un bar en una época, pero tuvieron que dejar el negocio porque coincidía con los horarios de entrenamiento que, para acomodar a la mayoría de jugadores, se lleva a cabo en la noche.

"Cuando tenemos entrenamiento tengo que dejar a mi socio e irme del negocio", reconoció Fabio, quien trabaja en una tienda de ropa. "Es difícil compaginar todo, pero el fútbol es una pasión para nosotros".

4. Un argentino

San Marino cuenta con una población de unos 33.000 habitantes, entre los que se encuentran los 1.000 futbolistas afiliados a la federación.

Uno de ellos es Danilo Ezequiel Rinaldi, argentino de 28 años que se nacionalizó sanmarinense y juega para la selección desde 2008.

Rinaldi, que surgió de las inferiores del equipo argentino Chacarita Juniors, ha disputado 11 partidos y suma un gol de penalti.

El delantero argentino es uno de los fijos en la selección que dirige Pierangelo Manzaroli, quien asume con naturalidad la condición de ser la peor selección del mundo según la FIFA.

"Para mí, se trata de permitirle a todos la oportunidad de medirse contra equipos que son mucho más fuertes que tú", reflexionó el entrenador. "Si Brasil recibió siete goles en una semifinal de un Mundial de fútbol, ¿por qué no nos puede pasar a nosotros cuando jugamos contra Francia, Inglaterra o Alemania?".