"Una cosa es una manifestación pacífica, un cacerolazo. Pero otra cosa es buscar la solución con descalificaciones o con bombas molotov, tratando de quemar a un carabinero". Rodrigo Ubilla, subsecretario de Interior
Fue la primera de las jornadas más violentas de las marchas estudiantiles convocadas por la Confech en Santiago y regiones. Ese día hubo barricadas, vandalismo y enfrentamientos entre encapuchados y carabineros, con un avaluó de daños de $ 1.000 millones en el centro de la capital, según el alcalde Pablo Zalaquett. La jornada culminó con 552 detenidos y 29 efectivos de Carabineros lesionados. En la noche se escucharon cacerolazos.