Cada año son miles los estudiantes que postulan para ser uno de los beneficiados del programa de Becas Chile, el que a través de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), dependiente del Ministerio de Educación (Mineduc), financia estudios en el extranjero a alumnos destacados que tengan la intención de especializarse con doctorados, magíster, postdoctorados y subespecialidades médicas, en las mejores universidades del mundo.

Según la información solicitada por La Tercera a Conicyt, a través de Ley de Transparencia, durante los últimos cinco años (2013-2017) fueron seleccionados 4.486 alumnos para ser parte de Becas Chile en el extranjero, de los cuales el 48% (2.159) de ellos proviene de colegios particulares pagados y el 22% (971) proviene de establecimientos municipales.

La tendencia mayoritaria de estudiantes provenientes de este tipo de establecimientos se repite durante todos los años analizados, seguidos por aquellos egresados de colegios particulares subvencionados, y los de enseñanza municipal (ver infografía).

Este escenario no sorprende a los expertos. Juan Pablo Valenzuela, académico del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile, estimó que "esto es completamente esperable, porque estas becas de estudio están orientadas a la excelencia académica de los candidatos para matricularse en universidades de excelencia. Es sólo reflejo de la desigualdad de los aprendizajes en los estudiantes de los distintos niveles socioeconómicos y de la diferencia de oportunidades en el acceso a la universidad".

Al analizar el porcentaje de participación de los estudiantes de colegios particulares en el sistema universitario se aprecia que en 2017 corresponde al 16% de la matrícula. Por tanto, las cifras que muestran la alta presencia de alumnos de esos colegios no se debería a que son una alta mayoría en las universidades.

Según explicó el académico de la U. Diego Portales, Juan José Brunner, "el origen social, cultural y económico de las familias de los alumnos explica quienes mayoritariamente obtienen esta beca".

El investigador, experto en educación, detalló que "un joven de nivel socioeconómico alto seguramente fue a buenos jardines, colegios de excelencia, obtuvo más de 700 puntos en la PSU, se matriculó en una universidad selectiva y finalmente obtuvo la beca. Esto es uncircuito en base a una trayectoria con un capital cultural alto".

Otra muestra de que los colegios tienen relevancia, dijo el investigador, es que los jóvenes de segmentos medios e incluso algunos de sectores más bajos, también son capaces de conseguir este tipo de beneficios debido a que asistieron a colegios emblemáticos y con eso lograron incrementar sus oportunidades.

Ernesto Treviño, director del Centro para la Transformación Educativa (Centre) de la U. Católica, señaló que el contexto sociocultural precedente de los padres influye en los resultados de los alumnos.

"No es la calidad del colegio solamente, sino el capital sociocultural y económico de los padres que les permite acceder a esos colegios. Lo que aquí pasa es la reproducción social. En los colegios particulares pagados se enseña inglés de forma correcta, además de generar un conjunto de expectativas, donde para esas familias lo razonable es hacer postgrado en el extranjero, sin embargo, en otros colegios no se trata como algo natural", aseguró Treviño.

Otro de los aspectos que pueden considerarse como definitorios para el director del Centre UC es el nivel de inglés con el que deben contar los postulantes, ya que el tipo de universidades al cual se postula, por lo general, son de habla inglesa.

"Se debiera mejorar la calidad de la educación pública y subvencionada, específicamente dejar de simular que enseñamos una segunda lengua y hacerlo de verdad, porque se está gastando tiempo y dinero innecesariamente. Se debe nivelar la cancha desde el sistema escolar para abrir esemundo y que el lenguaje no sea una barrera", agregó Treviño.

Desde Conicyt explican que otro instrumento es la Beca Igualdad de Oportunidades, destinada a alumnos chilenos que no posean el suficiente conocimiento de inglés que les permita postular a los programas en igualdad de condiciones. Es para alumnos que provengan de establecimientos subvencionados y municipales y que posean excelencia académica.

Si bien ahora las brechas se aprecian de forma considerable entre los alumnos provenientes de diferentes tipos de establecimientos educacionales, para Juan Pablo Valenzuela, los datos son esperanzadores para ir acortando las diferencias con el tiempo.