Cerca del 5% de las personas que realizan consultas por cáncer de mama en Chile se someten a una operación de reconstrucción para evitar el padecimiento de la enfermedad, según informó la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica.
El perfil de los pacientes que deciden realizarse la intervención, denominada mastectomía profiláctica, son personas con factores de riesgo y con antecedentes familiares de un cáncer de mama, además de tener algunos marcadores genéticos que aumentan su riesgo de tener esta enfermedad más que la población general.
"Ese tipo de pacientes saben que tienen un riesgo mayor, por lo tanto una alternativa a hacerse chequeos periódicos es la retirada del tejido glandular, dejar la piel sin daño y llenarlos con implantes mamarios para hacer el relleno dando la forma de una mama normal", declaró a la agencia EFE el director de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica (SCCP), Patricio Covarrubias.
El doctor señala además que "la mayoría padece un fenómeno llamado 'cancerofobia', que es el miedo a padecer cáncer, por lo que muchas pacientes consultan porque no quieren sufrir la enfermedad".
Un dato relevante es el aumento de un 100% de las consultas a oncólogos y cirujanos tras la operación a la que se sometió la actriz estadounidense Angelina Jolie, quien por tener una alta probabilidad de padecer tipo de cáncer tomó la decisión de extirparse el tejido glandular para sustituirlo por implantes mamarios.
Sin embargo, Covarrubias señala que "si no hay antecedentes familiares o factores de riesgo no es absolutamente necesario intervenir quirúrgicamente".
"Este tipo de procedimientos se realiza en conjunto con el cirujano oncólogo de mama, encargado de realizar la retirada del tejido mamario, y el cirujano plástico, encargado de la reconstrucción de la mama", señaló el doctor, quien añadió que "es extraño que alguien hable directamente con un cirujano sin efectuar antes una consulta".
El perfil de los pacientes suele ser de desde las más jóvenes hasta personas de 40 años, aunque también realizan consultas, en menor medida, personas de todos los rangos etarios.
En este sentido, Covarrubias considera que "en Chile hay un buen programa de atención de salud, tanto a nivel público como privado, de lo que son las mamografías precoces".
"La idea es realizar este procedimiento de forma rutinaria a toda la población femenina para detectar el cáncer tempranamente y que por tanto el tratamiento sea mucho más efectivo", añade.
En comparación con el resto de países de Sudamérica, Chile tiene un programa de prevención efectivo que alcanza a la mayor parte de la población, explica el profesional y "también hay conciencia de las pacientes para ir y realizarse el examen", agrega.
Covarrubias alerta además de la necesidad de realizarse la cirugía dentro del 'triángulo de seguridad', es decir, en un lugar seguro, con un cirujano acreditado y habiéndose informado el paciente previamente.