La violencia entre comunidades musulmana y  budista en el oeste de Birmania dejaron un total de 50 muertos y 54 heridos  "entre el 28 de mayo y el 14 de junio", anunció este sábado la prensa estatal.

El diario New Light of Myanmar no especifica si el balance incluye el  linchamiento de diez musulmanes, el 3 de junio, por una multitud de budistas  encolerizados que querían vengar la violación de una mujer, pero el periodo  indicado cubre la fecha de este acontecimiento que prendió la mecha. Este nuevo balance tampoco precisa el origen de las víctimas.

El precedente señalaba 29 muertos (16 musulmanes y 13 miembros de la  minoría étnica rajin, mayoritariamente budista), pero no contabilizaba los diez  musulmanes linchados.

La violencia comunitaria que estalló el 8 de junio en el norte del Estado  de Rajin, en la frontera con Bangladesh, antes de propagarse a su capital  Sittwe, también han desplazado a más de 30.000 personas, y más de 2.000 casas  fueron quemadas.

La situación en Sittwe era más tranquila desde el miércoles, según un  equipo que visitó el lugar y que presenció algunos incidentes. La policía tuvo  que disparar al aire para dispersar a residentes el jueves y fueron quemadas  algunas casas la noche del miércoles al jueves.

New Light of Myanmar señala por su parte "78 motines" desde el principio de  la crisis, y "sólo dos" el jueves -último día incluido en el recuento-, que las  autoridades pudieron controlar "pacíficamente".