Un 52% de los partos y cesáreas que se realizaron durante 2016 en prestadores privados de salud, es decir en clínicas, corresponde a beneficiarias del Fondo Nacional de Salud (Fonasa). Es decir, de los 83.387 nacimientos que se produjeron en 2016 en el sistema privado de salud, 43.122 corresponden a usuarias del seguro público, mientras que 40.265 a mujeres del seguro privado o a isapres.

Esto, según las cifras del Estudio de Dimensionamiento del Sector de Salud Privado, realizado cada dos años por la Asociación de Clínicas de Chile AG., y que publicará los resultados del periodo 2015-2016 durante la presente jornada.

El alto uso de partos en el sistema privado es posible, por un lado, gracias a la posibilidad que se ha abierto para pacientes de Fonasa de atenderse en ese sector mediante la compra de un bono, en la modalidad de libre elección (MLE), donde ellos eligen el lugar dentro de un abanico de prestadores que están en convenio con el seguro público.

Otra razón para este fenómeno es la "paquetización" que se ha hecho de 62 patologías de alta demanda en los programas denominados Pago Asociado a Diagnóstico (PAD) -que incluyen al parto-, los cuales consisten en un conjunto de atenciones de salud elaborado por Fonasa, con un precio conocido por la paciente, y que permiten resolver de forma integral una patología en el sistema privado.

La gerenta general de Clínicas de Chile, Ana María Albornoz, indicó que las cifras muestran que "la cantidad de personas de Fonasa que se atienden en el sector privado es creciente todos los años". Agregó que "la gente elige y valora el sector privado, ya que Fonasa les permite, con los sistemas de MLE y PAD, atenderse para prestaciones hospitalizadas con costo conocido. Por lo tanto, nosotros esperaríamos que las políticas públicas que se diseñen nos consideren como parte de la red de utilización pública, es decir, como parte de los prestadores donde la gente se atiende en Chile".

La directora de Fonasa, Jeanette Vega, también confirmó que se ha producido un aumento del uso de la MLE. "Un porcentaje importante del sector privado es financiado por el seguro público y eso descarta esto de que las personas que están afiliadas a Fonasa no tienen acceso al sector privado".

Vega añadió que si bien los PAD han crecido en uso, los mayores aumentos de prestaciones de pacientes de Fonasa en el sector privado son en el pago de atención de emergencia, es decir, personas que entraron por Ley de Urgencia y optan por quedarse en la clínica hasta el final del proceso. "Lo segundo que creció son las atenciones de kinesiología, de 3,6 millones a 7,2 millones en el período de 2007 y 2016. Después, los exámenes de laboratorio, de 12 millones a 20 millones, y todo lo que es imagenología que ha crecido de 2,7 millones a 4,5 millones", explicó Vega.

La directora sostuvo que se trata de pacientes "que tienen acceso más rápido y están en condiciones de pagar. Además, muestra que el Fonasa, como tal, está cubriendo de buena forma, por lo menos lo que tiene que ver con PAD".

El director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, Héctor Sánchez, explicó que aquí influyen tres factores por parte de la oferta. "Este modelo de compra (PAD) se ha perfeccionado bastante y mejorado, lo que hace atractivo para las personas irse al sector privado en busca de una atención de mejor calidad".

Además, agregó que muchos de ellos tienen seguros complementarios que cubren el copago. Y lo tercero, destaca Sánchez, "es que se trata de una costo conocido. Previo al uso, sabes el costo para ti, con lo cual disminuye el riesgo", añadió.

Compra bono Grupo A

El estudio muestra, además, que del total de prestaciones de mediana y alta complejidad que se realizaron en el país durante 2016, el 48% fue cubierto por el sector privado.

De ese porcentaje de prestaciones que se realizaron en las clínicas, un 42% corresponde a beneficiarios del seguro público, es decir, que de un total de 125.992.672 atenciones de salud realizadas en prestadores privados, 52.496.297 fueron a pacientes Fonasa.

Al respecto, Albornoz indicó que otra alternativa de ampliar las posibilidades de los pacientes de Fonasa en el sector privado es dar la posibilidad al Grupo A de beneficiarios que no cotizan para salud por sus bajos ingresos, y que tienen cobertura 100% en el sistema público, de que puedan comprar bonos para atención en el sistema privado.

La directora de Fonasa respondió que esa opción, "primero, requiere de un cambio de ley. En mi opinión, es una alternativa que deberíamos evaluar y considerar, bajo la premisa de no discriminar del acceso y dado que los ingresos medios de la familia han crecido", concluyó.